El poder del juego en familia llega a la luna
NO olvidéis nunca la capacidad de jugar, sin que os importe la edad". Con esta contundente frase, mientras escuchaban una suave música de fondo, Ana Martínez dio por finalizada la primera sesión del programa Experiencias creativas en familia.
Begoña y Otxarkoaga fueron los primeros distritos de la capital vizcaina en poner en marcha los talleres que pretenden unir en un mismo proceso creativo a distintas generaciones. Están impulsados por el área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao y subvencionados por la Diputación de Bizkaia. "Nos ha encantado poder hacer algo juntos en familia", comentaban tras la sesión Gorka y Espe. A pesar de que su hijo mayor de 13 años, Ibon, era reacio a acudir al taller celebrado en la mañana de ayer en el centro municipal de Begoña, al término del mismo tanto Ibon como su otra hija Lucía, de 3 años, estaban fascinados con la experiencia. "Echamos de menos más actividades grupales en familia", se lamentaban Gorka y Espe. Por su parte, la amatxu de Arrate contaba que "estamos emocionadas, porque es la primera vez que nos ponemos una mascarilla de chocolate". Los asistentes al primer taller de Begoña echaron la imaginación a volar: un viaje por el mar en un barco hecho con trozos de tela, un viaje interestelar para llegar a la luna en cohete, maquillaje con chocolate y diversas actividades donde poner en práctica la artes escénicas y el movimiento, el contacto con el cuerpo y la conexión entre personas de diferentes generaciones. A través de simbólicos juegos, todos, desde los más pequeños hasta los más mayores, recuperaron el espíritu de juego y diversión en una agradable mañana de sábado.
"Es muy interesante que se junten personas de distintas edades para llevar a cabo un ocio compartido y poner en común distintos puntos de vista", explicaban las actrices creativas Ana Martínez y Maite Bayón. Son dos de las catorce mujeres que conforman el programa Experiencias creativas en familia y que coordinan las veinticuatro sesiones que se celebrarán los fines de semana en los distritos bilbainos. "Hemos tenido hasta bebés, la edad no importa, todo el mundo reacciona ante la música u otros estímulos", subrayaron las coordinadoras, contentas por el feedback recibido tras el primer taller de Begoña.
Cuestión de actitud A pesar de que lo habitual es que acudan familias, sobre todo padres con hijos, Itziar decidió acudir sola al taller de ayer por la mañana. Terminó "contenta, con ganas de repetir y de recomendar la experiencia a otras personas. He vuelto a ser niña otra vez", confesaba. "He salido de la formalidad y te lo puedes pasar bien viniendo solo, es una cuestión de actitud personal". Marijose, por su parte, acudió con su hijo Daniel: "Es la primera vez que hacemos actividades de este tipo. Son cosas que se podrían hacer en casa, pero que al final no hacemos. Nos vamos los dos encantados". Viajaron a la luna, navegaron por el mar pero, sobre todo, compartieron juegos como si todos conformaran una familia.
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