Peleas de perros en Bizkaia, un negocio oculto
Vecinos de Otxarkoaga, Bolueta y Arrigorriaga, así como asociaciones protectoras, denuncian su práctica
Deia
Lunes, 14 de julio de 2014
En el parque de Montefuerte han sido localizados en dos ocasiones numerosos perros malheridos y enjaulados
BILBAO – Preparar perros para matar es un delito. Someterlos a peleas también. Sin embargo, es una realidad que se repite, también en Bizkaia. Por una pelea, se pagan “hasta 6.000 euros por perro y apuesta”, aseguran desde la asociación protectora de animales Aprova. Las peleas clandestinas de perros son un negocio oculto en el que se mueven millones de euros. “Los perros son las víctimas que sufren estas peleas clandestinas. “Los someten a constantes peleas hasta la muerte”, añaden.
Otxarkoaga está en el punto de mira, porque tanto la asociación en defensa de los animales como los vecinos del barrio bilbaino consultadas por DEIA afirman haber visto el movimiento típico de un negocio de estas características. Dicen que allí se celebran las peleas. También el parque Montefuerte, entre Bolueta y Arrigorriaga, se sitúa en el mapa de las peleas clandestinas. Al parecer, en esta zona, protegida por zonas boscosas, se ha instalado un campo de entrenamiento. Las sospechas de los vecinos que pasean por este parque están avaladas por los datos policiales. En 2012, la Policía Local de Bilbao localizó allí varios perros malheridos y enjaulados. Pero en el último año las actuaciones policiales han sido dos: una, en enero, con el rescate por parte de la Policía Local de Arrigorriaga de 21 perros en idénticas condiciones que hace dos años; y dos, en febrero, cuando la Ertzaintza halló una docena de animales. Y, aunque la Policía vasca no relacione este rescate con las peleas de perros, sorprende que la actuación se desarrollara también en el término municipal de Arrigorriaga, concretamente en Santa Isabel.
MIEDO “Veo todos los días cómo traen aquí muchos perros y los entrenan con saña para matar”, asegura una vecina de Bolueta, que prefiere mantenerse en el anonimato. Tiene miedo. Todos son conscientes de lo que ocurre en su entorno, pero “si lo denunciamos vendrán a por nosotros. Estamos amenazados”, relatan con resignación.
Lo cierto es que este tipo de actuaciones se desarrollan siempre de noche y en lugares apartados. De esta manera, consiguen amedrentar a los vecinos para que no denuncien. “Tengo miedo de salir a pasear con mi perro y que ellos pongan los ojos en él y me lo quiten”, asegura otro vecino. Se refiere a un grupo de individuos específico a quienes acusa de robar los perros que pasean por Montefuerte. Por eso, ahora ha tomado otra alternativa y ya solo pasea por la zona alta del parque. “Si bajo para abajo… nos verán y como es un perro de raza peligrosa se lo querrán llevar para que pelee con otros perros. No me fío”, dice. “Esto es una mafia”, le responde su mujer.
“La táctica para robar los perros siempre es la misma. Sacan una perra en celo a la calle, y cuando el perro sale corriendo tras ella, los encierran en un camión”, aseguran desde la asociación animalista Aprova. A partir de ahí, “se desata el infierno”. Según relata la misma fuente a este periódico, en primer lugar, los maltratan para que se hagan agresivos. “Los torturan, los dejan en la oscuridad durante horas, los pegan sin descanso… hasta los amarran a la parte trasera del coche y los arrastran por la carretera”. Estos métodos dejan totalmente heridos a los canes. Los marcan de por vida. Por eso, los animales que sobreviven, quedan sellados con cicatrices físicas y con miedo a ser nuevamente golpeados sin piedad. “Una vez que los convierten en agresivos, entra en juego el entrenamiento y llevan como sparring a perros más pequeños para aprendan a matarlos”, afirman en Aprova.
Las peleas y los entrenamientos desquician totalmente a los animales hasta el punto de ser capaces de matar en cuestión de minutos. Esta es la versión que aportan, al menos, desde la asociación de animales Aprova. “Las peleas no son algo nuevo. Es horroroso”, añaden desde la asociación Asaam. APA SOS Bilbao también trabaja en el caso. “Es necesario un estricto control del censo de animales a través del chip localizador, con sus correspondientes sanciones”, explican.
TESTIMONIOS Numerosos vecinos de Bolueta, Arrigorriaga y Otxarkoaga así como varias asociaciones y protectoras de animales que han hablado a DEIA – Aprova, Asaam y APA SOS Bilbao- coinciden en lo mismo: en Bizkaia cada vez se organizan más peleas clandestinas de perros.
“Nosotros vemos cómo aparcan sus coches cerca de mi casa y traen un montón de perros. Los entrenan de una manera muy cruel. Es inhumano”, dice el mismo matrimonio de Bolueta. Un vecino, que se une a la conversación, también coincide en su versión y añade que “he llamado muchas veces a la Ertzaintza porque es muy cruel ver que sufren de esa manera”.
El anonimato es una constante en los testimonios recogidos por DEIA en Arrigorriaga y Bolueta. También en Otxarkoaga. Desde este barrio bilbaino, una vecina relata que ha sido testigo directo de estas peleas y asegura que a sus 50 años todavía llora con rabia cada vez que recuerda todo lo que sus ojos han visto. “He presenciado escenas en las que he visto cómo metían a perros en sacos de basura, medio muertos, de tantas peleas a las que son sometidas”. En su momento, se puso a investigar la trama, pero, en la actualidad, prefiere mantenerse a un lado. “Cuando veo algo grave llamo a la Policía Local o a la Ertzaintza. No me lo pienso ni un minuto. Pero hay que tener cuidado con esta gentuza”, añade.
Otra vecina le da la razón: “Aquí todos los sábados por la noche, en Larrakotorre, se hacen peleas, pero se esconden muy bien”.
LAS PELEAS La organización de peleas siempre sigue unas mismas pautas: “Varias personas se quedan fuera, en una zona visible, y vigilan cada detalle de lo que acontece en el entorno para abortar la pelea en caso de sospechar que puedan ser descubiertos”, relatan en Aprova. De hecho, a pesar de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo, pocos han logrado acceder a la pelea.
Quien sí lo vio en su momento fue una bermeana afincada en Otxarkoaga. “Es lo peor que se puede ver. Todo lo que hay allí es una mafia. Acude gente con mucho poder social y económico, pagan cantidades enormes para ver pelear a los perros por los que apuestan y los perros están fuera de sí”. Toma un descanso y añade: “Veo cómo vienen con perros a menudo y los pegan pero cuando llamo a la policía… ya se han escondido”.
En otros puntos del territorio también se han registrado algunos casos. Así, la asociación La Casa del Perro comenta que hace unas semanas apareció en el puerto de Bermeo un perro atado y con evidentes signos de violencia, presumiblemente, a la espera de que la marea subiese “y muriese ahogado”. En Erandio, otro caso similar. “Localizamos una perra herida, desnutrida y con mucho miedo. Creemos que la habían sometido a peleas”, comentan en una asociación.
Las peleas de perros es un negocio oscuro que mueve miles de euros, también en Bizkaia.
Últimos comentarios