«El cinturón es del barrio»

BILBAO – ¿Cómo se siente con el cinturón en su poder?

-Muy bien, la verdad. Es un título que nos hacía mucha ilusión conquistar y ya lo tenemos. Ya hemos podido traerlo al barrio.

Con su triunfo ha hecho historia para el boxeo vizcaino.

-Suena increíble, pero ya era hora de que rompiéramos la racha negativa de no traernos un título -29 años han transcurrido desde que lo hiciera Amaña con licencia de Bizkaia- y al final lo hemos conseguido.

¿Cree que a partir de ahora el boxeo comenzará a tener más presencia en Bizkaia?

-No lo sé. La verdad es que siempre que consigues títulos, campeonatos de España o cualquier otro sí interesaría que la gente se motivara más, pero creo que el público está en alza, está llenando los pabellones y a ver si así se animan un poco más.

¿Qué tal ha sido el recibimiento en casa? ¿Qué le dice la gente?

-El domingo, Otxarkoaga fue impresionante. Me quedé sin palabras, casi me pongo a llorar y todo. Toda la gente de Otxarkoaga allí, en la parada del autobús, fue impresionante. Mi familia, mis amigos, toda la gente… Yo estaba ya emocionado y les veía a ellos en la cara la emoción, el orgullo y fue impresionante. No tengo palabras para agradecerles todo. Fue una bañada. No me lo esperaba y encima me lo hicieron ahí, a la trece-catorce. Mi hermano y mi mujer se callaban y me llevé una alegría inmensa. No me esperaba menos de mi barrio. (Risas).

¿Lo ha celebrado de un modo especial, aprovechando que estaba en Benalmádena, o ha esperado a volver a Otxarkoaga?

-No, no fue celebración. Después del combate hicimos lo del dopaje y nos fuimos a comer una pizza allí toda la cuadrilla. No hicimos tampoco gran cosa. Estaremos con la familia y con los amigos un poquito mas adelante, cuando estemos más tranquilos y más recuperados, que todavía me duele todo el cuerpo.

¿Pudo contar en Málaga con el apoyo de sus amigos y su familia?

-Sí, sí. Estuvo todo mi equipo del Mampo, un montón de conocidos. Mi hermano fue de sorpresa con su mujer y mi sobrina, fue exagerado. Y luego también el vídeo que me mandaron todos desde Otxarkoaga, selfies de estos, pero en vídeo. Todos diciendo: “Vamos Andoni, que tú puedes”. Ocho minutos y pico, fue impresionante. Me sentía como en casa.

¿Cómo transcurrió el día del combate? ¿Hizo algo especial?

-No, nada especial. Ese día haces un poquito para estar activo, te vas a dar unos paseos, pero lo importante es descansar, alimentarte e hidratarte.

¿Qué sintió antes de subir al ring?

-Me pusieron la canción de Los Tigres del Norte, la de Morir matando, y ya iba con la idea de vamos, que tenemos el trabajo hecho y vamos a ganar y convenciéndome mentalmente de que el título tenía que venirse para aquí. Esa era la mentalidad.

¿Pudo estar con su rival, Antonio Rodríguez, ‘Chiky’, antes del combate?

-Nos vimos unas cuantas veces. Es un gran deportista. Me pongo en su lugar y sufre lo mismo que yo, entrena igual que yo y es una gran persona. Al conocerle, me pareció grandísimo. Un enorme campeón también.

¿El combate transcurrió de la manera esperada?

-No, el combate se nos complicó un poco, porque Chiky hizo una grandísima pelea y nos complicó a la hora de entrar, porque él combinaba y se marchaba muy bien. Me decían desde la esquina: “Andoni, combínale a la larga y cuando te entre, combinas tú”. Y ahí ya empezamos a carburar mejor y a empezar a ganar asaltos.

Se mostraba muy seguro de sus posibilidades días antes del combate. ¿Cree que eso fue un punto a su favor a la hora de la verdad?

-Siempre tienes que ir con la mentalidad de que vas a ganar. Si no, es muy difícil, porque la primera mano que te enganchen bien te vienes abajo. La mentalidad y el físico siempre han sido nuestros fuertes, así que yo iba con la idea de que podía.

A medida que pasaban los asaltos, ¿se veía más favorito para ganar?, ¿cómo gestionó el combate?

-No. Es que a mí en el ring nunca me da esa sensación. Mira que he tenido combates que me dicen “pero si ibas muy bien”, ganando claro, pero a mí nunca me da la sensación de ir ganando. Siempre quieres apretar un poquito más, por si acaso.

Tras el combate tuvo unas palabras con ‘Chiky’. ¿Qué se dijeron?

-La verdad es que no me acuerdo, pero bueno, “enhorabuena, que eres un guerrero, eres un tío guay”. (Risas).

¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza cuando los jueces emitieron el veredicto?

-Lo primero que se te pasa por la cabeza es la gente que ya no está contigo y la que está, que ha sufrido. También el trabajo que hemos hecho y que tenemos nuestra recompensa, que es un apoyo para todos y para todo el barrio, que me apoya. El cinturón es del barrio, de mi familia y de todos.

¿Qué planes tiene para el futuro? ¿Pretende defender el cinturón en un futuro cercano?

-Sí, bueno, mi mánager y mi entrenador son los que se encargan de eso. Nosotros vamos combate a combate y al que le toque disputar el título lo haremos con él y sin pegas.

¿Aspira a luchar por un cinturón de mayor lustre, como por ejemplo un título europeo?

-Hombre, eso es combate a combate. Si los voy ganando, tendré más oportunidades. Eso ahora mismo no se sabe, siempre me gustaría poder optar a un título europeo, pero de momento no entra en mis planes.

Si tuviera que animar a la gente a que siguiera el boxeo, ¿qué les diría?

-Que es un deporte que te va a hacer centrarte, sacrificarte y que vas a disfrutar y conocer a mucha gente que es muy buena y noble. Les diría que lo practicaran y que probaran, y que luego ya dirán si les gusta o no. Si prueban, seguro que les gusta.