“NIEBLA…”
	
	“A los poetas malditos…”
	Voy caminando por el alma,
	desgarrando a puñaladas la niebla fría
	que envuelve la noche.
	Empapado en la quietud de las aceras.
	Solitario…
	Todas las calles están desiertas.
	Todos los charcos se tiñen del rojo
	que emanan mis venas.
	Y las nubes no me dejan ver la luna.
	Sólo comparto esta última botella
	con la noche negra…
	Noto que las piernas ya me tiemblan,
	temerosas.
	Cual si ellas presintieran,
	como yo,
	la umbrosa presencia.
	Y oigo un cantar cadente
	brotar de las cloacas,
	cercenando impetuoso mi silencio
	de compases pestilentes.
	Y una guadaña siega mi cuello,
	guiada por la mano negra
	que surge del vacío
	rompiendo la niebla.
	Las farolas se arrodillan
	arqueándose a su paso,
	apagadas como el alma…
	Esta es la noche última
	del pensamiento,
	en que vendrá la oscuridad nocturna
	con su sombra aterradora
	a robarme los sueños…
	Esta es la noche negra
	del adiós…
	Que acude a arrancar mis pasos
	de la quietud de las calles
	con su manto funesto
	de realidad…
	Enero de 1998. 19 años
          
        

















Últimos comentarios