Cuando la vida se tuerce y va por barrios

SUCEDE más a menudo de lo que quisiéramos, pero en ocasiones no queda otra que plantarle cara al destino y sacarle el dedo corazón. Hay días en los que la vida se tuerce y amores duros que van por barrios. Así se cuenta la historia de la crónica de hoy, que quisiera no llevar negro de luto al escribir Álex Angulo, el hombre de las mil caras sobre el escenario que prestó su rostro en el rodaje de A Escondidas,la película de Mikel Rueda, para el papel del director del centro de menores donde está internado Ibrahim (Adei Koukouh) uno de los protagonistas de la película junto a Rafa (Germán Alcarazu, también actor bilbaino…), ambos protagonistas de una historia de amor a contracorriente, a escondidas. Ninguno de ellos hubiesen querido vivir esa peripecia -dos adolescentes de 14 años, marroquí y español respectivamente, cuyos caminos se cruzan mientras buscan un hueco en el mundo. A Ibrahim acaban de anunciarle que en dos días va a ser expulsado del país. Se ha fugado. Y Rafa ya no puede más…- que recoge la película. Tampoco Álex, a quien Mikel dedicó su segundo largometraje, hubiese querido conducir aquel negro 20 de julio, cuando el gran asesino de este siglo, la carretera, le eligió como víctima. No siempre queremos lo que pasa…

UN HONDO DESEO Lo que sí ha querido DEIA como un hondo deseo es que esta película viese la luz. No en vano, ayer impulsó su preestreno en la sala número 8 de los cines Golem Alhóndiga, donde los presentes descubrieron que la película es un latigazo sobre los lomos de quienes continúan crucificando en el calvario de los tabúes, la homosexualidad. La película rodada en barrios de Bilbao como Txurdinaga, La Peña, Otxarkoaga y Santutxu se aleja del Bilbao de las luces y se zambulle en el Bilbao de las sombras. O al menos en el de los claroscuros…

DEIA invitó a más de cien lectores al preestreno de una película que verá la luz el próximo viernes. A la cita acudieron sus arquitectos yalbañiles, desde Garazi Navarro, a Joseba Ugalde, Germán Alcarazu, el propio Mikel Rueda, Adei Koukouh, Mansur Zakhnini, Adrián Mata, Eder Pastor y Halid Chyar, que se saludaron en las escalinatas psicodélicas que descienden a las salas de cine como si llevasen siglos sin verse, con abrazos y gritos de júbilo. No fueron los únicos presentes. En la sala hicieron acto de presencia el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, yUnai Rementeria, con su candidatura a la Diputación Foral de Bizkaia aún caliente, como un pan recién horneado. Además de ellos, hay que reseñar al músico Gontzal Mendibil, Iñigo Camino, Asier Bilbao, Juan Luis Rengel, Eduardo Hurtado, Nadia Fraga, María José Hierro, Fernando Díez, coproductor de la película; Txema Ezkerra, Pau Guillem, Marije Enziondo, Matxalen Elordui, Txuku Agirre, Mikel Ulacia, Pilar Aragüés, Sara Erkiaga, Paula Enziondo, Gotzon Dolaraga, Aitor Basabe, Izaskun Ibarretxe, Mikel Martín, Idoia Olabarria, Satur Elorriaga, Ander Urrutia y una legión de espectadores que sintieron de lo lindo en las butacas.