El alto de Santo Domingo, un ‘punto negro’ que exige soluciones
El alto de Santo Domingo está en el ojo del huracán. La sucesión de accidentes de tráfico en los últimos meses lo han convertido en un ‘punto negro’ de la red vizcaína. El más reciente ocurrió la pasada semana y se saldó con una mujer herida. Hace apenas veinte días, un turismo colisionó con un autobús escolar que regresaba a Bilbao con 46 alumnos. Pese al monumental susto que se llevaron los implicados, no hubo lesionados de gravedad.
Llueve sobre mojado. Los golpes de chapa son habituales en Santo Domingo en cuanto caen unas gotas, con las consiguientes retenciones de tráfico. Al menos siete personas resultaron heridas en ese punto el pasado año. Un dato preocupante. Aún lo es más que en la última década diez personas hayan perdido la vida en los más de 600 accidentes registrados en la zona.
La situación es extremadamente delicada al tratarse de un tramo en el que el tráfico tanto de particulares como de autobuses escolares es muy intenso. La vía que enlaza Bilbao con el valle del Txorierri soporta el paso de 40.000 vehículos diarios, de los que un 3% son pesados. Una mediana continua que separe los dos sentidos de la circulación gana terreno como posible solución a corto plazo.
En 2013 se hicieron algunos avances en esa materia, pero a la vista está que no los suficientes. Precisamente, los últimos siniestros se produjeron en un tramo que aún no cuenta con esa separación. Rosa María Trinidad, delegada de Stop Accidentes en el País Vasco, pide que no se escatime en gastos. «Invertir en carreteras es invertir en vidas», subraya.
«Moderen la velocidad»
La diputada foral de Obras Públicas y Transportes de Bizkaia, Itziar Garamendi, promete que esos pasos de gigante están al caer. Y, además, pone fecha: 2016. El pasado viernes compareció en las Juntas Generales a instancias del PP y aseguró que la mediana de hormigón será una realidad el año que viene. Además, indicó que su departamento lleva invertidos 4,25 millones de euros en mejoras viales en este acceso a Bilbao y aseguró que las actuaciones desarrolladas por la Diputación en esta carretera han sido «continuadas y determinantes».
También pidió que «se respeten los límites de velocidad y se adecúe la conducción al trazado sinuoso de la carretera para evitar accidentes». En este aspecto comparte opinión con la responsable de Stop Accidentes. Según esta última, «algunos conductores circulan a una velocidad desorbitada, por lo que hay que tener cuidado y reforzar las señalizaciones».
Garamendi informó también de que el 20 de enero el Ejecutivo foral aprobó un nuevo proyecto de mejora de esta carretera para reordenar los accesos y aceras entre Orueta y Santo Domingo y colocar 475 metros de nueva barrera física. «El documento de licitación se está preparando y la obra tendrá un coste de 1.431.794 euros y un plazo de ejecución de 5 meses». «Tras esta actuación -apuntó-, estará completado cerca del 80% de la segregación física entre ambos sentidos de circulación». A la espera de que esas reformas se hagan realidad, solo queda cruzar los dedos para que el número de accidentes no siga creciendo.
Últimos comentarios