Gago gana ‘tuerto’ y alimenta su leyenda

DEIA

El sábado por la noche, La Casilla de Bilbao volvió a ser hervidero, volcán y hoguera de emociones. Cerca de 1.500 personas disfrutaron del regreso a los cuadriláteros de Andoni Gago y del debut en la categoría de pago de dos boxeadores que van a marcar la agenda boxística de Euskal Herria en los próximos años, con permiso del propio Gago, de Andoni Alonso y de Kerman Lejarraga. Son Artem Sukhanov y Jon Fernández, un ruso afincado en Iruñea que mira a su rival como si ya estuviera muerto y un esgrimista que está reinventando el noble arte de la esquiva. El primero derrotó a Jair Ramírez, escurridizo púgil que se lució en el contraataque; y Jonfer desbordó al ecuatoriano Sidney Cortez, que bastante hizo con no besar la lona durante los cuatro asaltos que duró la contienda. Sin duda, la mejor pelea de la noche.

EL CÍCLOPE DE ‘OTXAR’ Cuatro meses después de su última pelea, Gago regresó para ratificar lo que ya se sabía desde 2014: que es un ganador nato y que sabe sufrir como un garimpeiro. Eso sí, el sábado tuvo que recurrir a eso que algunos llaman coraje y que él lo lleva en el adn, porque su rival, Michael Isaac Carrero, no se lo puso fácil. En el primer asalto (la pelea estaba pactada a seis) El Machito recibió un cabezazo involuntario en su ceja izquierda, lo que le provocó una hinchazón que le dejó casi ciego. “Veía como una cortina a ese lado”, declaró el campeón en vestuarios, “pero podía boxear”. Cuajo no le falta.

A partir de ahí, medio cíclope, medio hoplita espartano, el de Otxarkoaga apretó lo que pudo y mantuvo la iniciativa del combate casi siempre, soltando muchas manos y manteniendo ocupado a su experimentado rival, que no se amilanó en ningún momento. Al final de los seis asaltos, sentencia favorable para el bilbaino (decisión unánime).

Con ésta, el de Otxarkoaga suma diez peleas en el terreno profesional, con un balance de 7 victorias (3 por k.o), dos nulos y una derrota. En breve le veremos defendiendo el cinturón que ganó el año pasado, y quien quiera la prenda tendrá que arrancársela junto con una buena tira de piel.

En el resto de peleas profesionales ganaron Javier Díaz (dura disputa la que protagonizó con un habilidoso Téllez), y los argentinos Lucas Priori y Basile. Sus rivales deslucieron en buena medida una velada notable