El año de Andoni Gago
El 2 de agosto de 2014, Andoni Gago (Bilbao, mayo de 1985), rompió una sequía que se prolongaba durante tres décadas para el boxeo profesional de Bizkaia. El último campeón con licencia de este territorio había sido Andoni Amaña, que se impuso al hasta entonces invicto canario Ángel Miguel Suárez “Tamarán” para retener el título del peso medio en mayo de 1984, un año antes de que naciera Gago. Amaña perdería el cinturón dos meses antes de que Gago viniera al mundo ante el mismo Suárez. Y, aunque lo intentó, ya no lo recuperaría. Es 2 de agosto de 2014: las cartulinas cantan 98-91, 97-92 y 96-93 a favor de Andoni Gago. Un título oficial de boxeo profesional irá a Bizkaia después de tres décadas.
Gago, metro sesenta y cinco centímetros de altura y 57,1 kilos en la báscula, recuperó ese cinturón, esta vez en la categoría del peso pluma. El 2 de agosto de 2014, en el ring dispuesto en el Beach Club del complejo hotelero Holiday World de Benalmádena (Málaga), el de Otxarkoaga se impuso a los puntos a un Antonio Rodríguez “Chiky” que ya había disputado en dos ocasiones el mismo título y que ahora es coaspirante al del superpluma. El combate fue nivelado, con distintas fases y mucha tensión. El bilbaíno lo ganó en la media y larga distancia, cambiando su estrategia habitual y convenciendo a los tres jueces, que puntuaron 98-91, 97-92 y 96-93. Personalidades como el histórico cronista y prestigioso columnista, Manuel Alcántara, o el oscarizado director de cine José Luis Garci disfrutaron del pleito en primera fila. Llevarse el cinturón a Bizkaia tras tres décadas podría parecer la cima de la carrera de un deportista que empezó a competir como amateur casi mediada la veintena y que debutó como profesional a punto de cumplir 27 años. Eso hubiera significado ignorar el carácter del púgil de Otxarkoaga. Su trayectoria amateur se prolonga por encima de los 50 combates, prácticamente todos ganados en un límite de peso por encima de los 61 kilos. Perdió solo ante Jonathan Alonso. Fue tres veces consecutivas campeón de Bizkaia y de Euskadi. Nunca disputó el de España porque su empleo se lo impedía. El 11 de noviembre de 2014, Andoni Gago dejó claro que el título conquistado en la Costa del Sol solo era un paso más. En esa fecha realizó una defensa voluntaria de su título en un pabellón de La Casilla (Bilbao) abarrotado ante el catalán Marc Vidal. Fueron 10 asaltos sin tregua ni respiro. Vidal evidenció que aquella era su oportunidad y quería aprovecharla. Mucho público vivió los últimos 5 rounds en pie entre el asombro y la admiración a ambos deportistas. Los dos ganaron. El aspirante porque sin duda ha visto relanzada su carrera y se labró un extraordinario cartel en Bilbao. Y Gago porque atesoró un segundo cinturón también por decisión unánime: 98-92, 96-94 y 96-94. El gran Andoni Amaña se encontraba en primera fila animando a su sucesor. Durante el invierno, un virus entorpece su preparación, rompe su rutina y le impide aceptar compromisos en Estados Unidos, Australia y Hungría, alguno de ellos con título intermedio en juego. Reaparece en marzo de 2015 a 6 asaltos frente al experimentado nicaragüense radicado en Terrassa, Michael Isaac Carrero. La inflamación en uno de los párpados, resultado de un choque de cabezas, al principio del combate condiciona un Gago que, a pesar de todo, se impondrá por decisión unánime. Será el 19 de junio de 2015 en La Casilla cuando la figura del púgil de Otxarkoaga empiece a tomar la dimensión que merece. Defensa obligatoria de su entorchado ante el aspirante oficial designado por la Federación Española de Boxeo: el madrileño Sergio Romero. Se trata de un rival peligroso y con prestigio, 30 años, cinco de carrera de profesional con 16 combates, 8 de ellos ganados, 4 perdidos y otros cuatro nulos. Llega de hacer un nulo en Hungría ante el campeón local del pluma, Robert Laki. La cátedra considera que el favorito es Romero. La riña arranca sin tanteos ni tomas de contacto. Un choque de cabezas abre en la ceja derecha del campeón un corte que luego requerirá media docena de puntos de sutura. Labor de cutman en el rincón y Gago va a por todo en previsión de que el médico pueda parar el pleito en cualquier momento. Romero entra en la guerra que propone el bilbaíno. Gago demuestra que no hay nadie mejor que él cuando la pelea pasa de lo frenético a lo agónico y gana por KO técnico en el último asalto. Es su tercer cinturón. La consagración como campeón sólido de un boxeador de Bizkaia 30 años después. Un campeón que el lunes siguiente a lograr el título vuelve a mover cajas al almacén en el que trabaja. Puede que el combate que perdió a 10 asaltos ante el tinerfeño Daluz en Madrid, por decisión dividida, en el límite de los 61,2 kilos en 2013 significara un punto de inflexión. Quizá su recuperación tras caer a la lona al final del primer asalto en 2014 ante Alae Karmoun para ganar por KO técnico en el quinto asalto fue lo que sellara su confianza. Pero de lo que no cabe duda es que el año de Andoni Gago empezó el 2 de agosto de 2014. Y ha sido este. Un año en el que el trabajo humilde, el sacrificio sin límite, la honestidad brutal, el coraje y el buen conocimiento del noble arte ha llevado ha Andoni Gago ha convertirse en el mascarón de proa de una nueva generación de púgiles en Bilbao. Un año histórico para el boxeo vizcaíno. El próximo anuncia nuevos retos.
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