DE PASEO CON… JON NIKOLAS
Sobre los verdes e irregulares prados de Barrika y sus abruptos acantilados discurre esta etapa de la vida de Jon Nikolas (Bilbao, 1935), un hombre ligado profundamente a Euskal Herria y al estudio de su historia. Encarcelado y torturado en 1963, fue acusado de propaganda y militancia en ETA, también conoció la política de primera mano como concejal del Ayuntamiento de Bilbao. Tiene además una amplia trayectoria profesional como aparejador. Actualmente reposa sus vivencias en una localidad que enamora por la vista y los sentidos.
Acaba de publicar un nuevo libro ‘Vascones versus Nabarri. Vasconia año 778’ (Arabera, 2015), que junto a ‘Una geografía propia del Euskera’ (Arabera, 2014) forma la separata del tercer libro que cierra la trilogía, ‘Vasconia emergente. Entre la Cristiandad y el Islam’. Sin duda, Barrika es un escenario privilegiado para escribir. ¿Es así?
-Es un lugar idílico, con unos paisajes incomparables, aunque escribir esta trilogía se me ha hecho muy largo, como cien años de trabajo.
Puede ser porque no sólo escribe.
-Así es. También colaboro con la asociación Gertuko -realizando charlas literarias, ciclos de cine, tratando asuntos vecinales, etc.- y hemos hecho un estudio sobre la toponimia del municipio y los términos en euskera de nuestros antepasados.
¿Y que han encontrado?
-Por ejemplo, tenemos el nombre del río Urgozo (Urgoxo), cuyo significado es agua dulce, agua para el consumo. Un hidrónimo vinculado a la historia de una vecindad asentada desde una época donde las herramientas eran Aizkora, Atxurra, Aiztoa, del material de piedra que se trabajaba en Kurtzioz. Pero hay muchas más, como los nombres de los barrios: Elejalde (Eleizalde, Elexalde) -junto a la iglesia-, Goyerri (Goiherri, Goierri) -tierra del alto, pueblo del alto-, etc.
Kurtzioz y Aranbaltza son dos de las joyas de Barrika por su valor arqueológico.
-Según se refleja en el estudio de toponimia, estos asentamientos están certificados desde la arqueología por los instrumentos de piedra de la especie humana homo sapiens -neandertales- y homo sapiens sapiens, nuestros antepasados.
El historiador Juan Ramón Iturriza considera a Barrika uno de los pueblos más antiguos de Bizkaia.
-Sí, sitúa el origen del poblamiento en la casa solar de Barrica, que significa casa nueva, fundada en el año 496, pero este topónimo no es correcto en euskera, sería Etxebarri. Un dato que también sabemos es que Barrika pagaba diezmos al Reino de Navarra en el año 1400.
La belleza de su orografía es tan inmensa como su extensión, en relación a su población.
-No hay ningún pueblo más disperso que éste. Además, cuenta con el honor de tener el parque móvil más importante de Bizkaia. Sin un vehículo estás perdido.
Pero ha mejorado mucho.
-Por supuesto, ahora tenemos una serie de servicios que antes no teníamos como, por ejemplo, médico todos los días. También hay semáforos en todas las carreteras.
¿El rincón que más le seduce?
-La iglesia de Santa María es uno de los monumentos más importantes, tiene restos de construcción románica. Me gustaría estudiar en profundidad su historia.¿Y para relajarse o evadirse y olvidar el pasado y el presente?
-En Barrika hay unas rutas espectaculares para hacer senderismo. Toda la zona del río Urgozo son parajes impresionantes y también la ruta de Sandelis.
¡No hablemos más!
-La zona de Gambe es preciosa. ¡Y qué decir de la costa y las calas!
Menudo contraste con el Bilbao industrial que conoció como concejal del Ayuntamiento.
-Estuve de 1979 a 1991, por Euskadiko Ezkerra. Una etapa muy complicada porque no había un duro.
Y acabó expulsado del partido.
-Quería profundizar en el nacionalismo y la autodeterminación y la cúpula siempre lo iba dejando. Luego fue vendido al PSOE.
¿Echa de menos la política?
-De la política no se puede vivir, salvo los políticos que no tienen ganas de currelar… De aquella etapa lo más satisfactorio fue la creación de los distritos y el centro cívico de Otxarkoaga, por el que luché mucho.
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