“Me ha obsesionado mucho que esta novela atrapase rápido al lector”
Juan Bas (Bilbao, 1959) llevaba tres años sin publicar una novela. Fue en 2012 cuando el escritor sacó al mercado Ostras para Dimitri, la tercera parte de una trilogía que comenzó con Alacranes en su tinta (2002) y que continuó con Voracidad (2006), relato con el que ganó el Premio Euskadi 2007 de literatura. Ahora, el también guionista y director desde 2010 del Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor Ja!, estrena Pájaros quemados (Alrevés), la novela “más negra” que ha escrito y que tiene a la crisis económica como trasfondo para hablar de “personajes quemados por la vida”.
La historia de Bas arranca cuando uno de sus protagonistas, Don Calores, sale de permiso de la cárcel de Basauri y se reencuentra con uno de sus amigos, El Guapo. Ambos son conocidos como Los Pájaros, por ser dos delincuentes del barrio de Otxarkoaga. A partir de ese momento, aparecen numerosos personajes de peculiares características que se cruzarán a lo largo del relato. “Quería hacer una novela coral, con protagonistas muy diferentes que generasen sus propias historias, y que todos los acontecimientos sucediesen en un periodo muy corto de tiempo: en 48 horas”, explica. Narrada con abundante humor negro, el escritor asegura que ha procurado que ese sello “no reste seriedad a las tramas”. Bas ha situado su historia en un presente marcado por la crisis económica y la corrupción; en un marco en el que los personajes “están afectados de algún modo por una política que ha tomado una serie de medidas con diversas consecuencias”.
“El tema de la novela es el azar. La música del azar puede afinar o puede desafinar, aunque he creado una serie de personajes que tienen una habilidad para atraer el caos, para desencadenar el desorden”, aclara. El calor es otro de los elementos claves en el relato, ya que también “en el cine negro es un ingrediente muy desencadenante, solo hay que recordar la película Fuego en el cuerpo, de Lawrence Kasdan, o la serie True Detective, ambientada en Luisiana”, agrega. Con secuencias que toman como modelo obras de Tarantino, Juan Bas ha procurado que el relato “sea creíble, a pesar de que algunas cosas están llevadas muy al límite”. “Lo que realmente me ha obsesionado en esta novela ha sido el ritmo, que atrapase al lector y que se pudiese leer en un par de sentadas”, explica. Satisfecho con el resultado, el autor se ha inspirado en lugares reales como los barrios de Bilbao o las inmediaciones del Cilleruelo, donde desembocan todas las tramas.
Por último, sobre el título, Bas aclara que “todos los personajes de esta novela son pájaros quemados”. “Están muy quemados por la vida, pero aparte de quemados por la vida también se quemarán de otro modo”, adelanta.
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