¿Qué propone para mejorar su barrio de Bilbao?

El Auzokide Plana, que se puso en marcha en 2004, supuso «un salto cualitativo» en la manera de canalizar las demandas de los barrios de Bilbao. Se trata de trazar un calendario de obras para todo el mandato que se decide en los distritos con una dotación igual para todos, 1,5 millones al año para cada uno. «Antes era un poco caótico», recordaba ayer Ricardo Barkala, que vivió su implantación como presidente del de Basurto-Zorroza y ahora le toca aplicarlo desde el área de Obras y Servicios. Su intención es profundizar en el uso de esta «herramienta» con nuevos canales de participación y mecanismos de rendición de cuentas por parte del Gobierno municipal, para seguir en todo momento la pista de las necesidades y las inversiones.

Durante las próximas dos semanas se recogerán propuestas de mejora que luego serán analizadas y debatidas para marcar prioridades. Además de las asociaciones que forman parte de los consejos de distrito, cualquier bilbaíno puede participar a través del email auzokide@bilbao.eus, el teléfono 010 o el buzón ‘Tu Ayuntamiento te escucha’ de la web www.bilbao.eus. También puede presentar escritos en el Registro. Barkala se plantea utilizar twitter y whatsApp y organizar procesos de participación directa, acercándose a los portales, con determinados proyectos, siguiendo el camino aprendido con Sabino Arana. «Cuanta más gente opine, mejor», remarca.

No son las únicas obras que el Ayuntamiento hace en los barrios, pero sí las más cercanas al vecino por su capacidad de proponer e influir. El área se compromete a dar respuesta a todas las sugerencias, que serán estudiadas por los técnicos y se someterán a debate para buscarles encaje en el presupuesto. 48 millones para los cuatro años de mandato, seis por distrito.

A partir de ahora, se presentarán informes dos veces al año sobre la marcha de las obras y las inversiones, y dentro de dos años se volverán a reconsiderar las prioridades. Dentro de las peticiones más generales como accesibilidad, alumbrado o aparcamiento en superficie, cada zona tiene sus peculiaridades. En la web municipal se han incluido un total de 136 ámbitos de actuación, con material gráfico y en algunos casos estimaciones presupuestarias, como punto de partida. A partir de aquí, «está todo por hacer», subraya Barkala.

Otxarkoaga-Txurdinaga

Aquí el corazón no sería una plaza sino el parque Europa, al que se debe insuflar más vida con nuevos equipamientos deportivos. Cubrir el puente de Txurdinaga reforzaría su carácter de «eje de unión» con Santutxu. La llegada del metro abre nuevas oportunidades, como la remodelación de la plaza Kepa Enbeita, pero Otxarkoaga tiene asignaturas pendientes como la seguridad peatonal en Pau Casals, con «peligro de caídas por su inclinación».

Dos veces al año se rendirán cuentas del avance de las obras y la gestión del presupuesto

Deusto

«Hacer crecer» la plaza de San Pedro es una de las grandes aspiraciones. Se trata de unir las dos partes que hoy separa el tráfico de Lehendakari Aguirre sin suprimirlo del todo, pero sí con menos carriles y una avenida más humana. En Madariaga se plantea la posibilidad de «semipeatonalizar» el tramo más comercial, entre Heliodoro de la Torre y Luis Power. El parque de Sarriko, la mayor zona verde del distrito con cuatro hectáreas, está infrautilizado y requiere un «uso social». Si San Pedro es el corazón de barrio de Deusto, el de San Ignacio debe hacerse notar en la plaza de Levante.

Uribarri

La filosofía de los corazones de barrio donde se concentra y se impulsa la vida ciudadana se extiende también a Uribarri. Para el distrito con más desnivel, desde Castaños hasta Artxanda, se propone una ruta de plazas que tendría su centro en la de Uzturre, sin olvidar la necesidad de «adecentar» los accesos y la entrada al ascensor de La Salve. Los elementos mecánicos son una demanda constante en Bilbao que aquí encuentra especial significado. También se estudia abordar con la Diputación la mejora de la entrada a Bilbao por Santo Domingo para darle un carácter «más humano».

Santutxu-Begoña

Junto a la mejora del entorno de la basílica, se acumulan otras necesidades como humanizar la calle Santutxu «para que prime el peatón» o ampliar las aceras en Zabalbide. La búsqueda de espacios que oxigenen tan populoso barrio tiene uno de sus puntos de referencia en Basarrate. Además de remodelar la plaza, se habilitará un acceso mecánico para conectarla con el polideportivo y centro de distrito.

Ibaiondo

La puesta a punto del Casco Viejo tras el plan de peatonalización efectiva es una de las grandes prioridades de la ciudad y del barrio. La mejora del alumbrado, pavimentación e infraestructuras no puede descuidar Bilbao La Vieja, con especial atención a las aceras de San Francisco y la plaza Corazón de María. Atxuri se renovará con elementos mecánicos, que también acercarán Claudio Gallastegi a Miribilla. La Peña puede encontrar su corazón de barrio en la campa del Ibaizabal.

Abando

Es hora de actuar en la calle Autonomía para hacerla más amable, un empeño que se acometerá por fases e involucra también a los distritos de Rekalde y Basurto. El centro de la ciudad mira hacia la plaza Moyua, para reordenar el tráfico, y a la pérgola del parque de Doña Casilda, que necesita una regeneración con «actividades participativas». En García Salazar está previsto ampliar las aceras.

Rekalde

El distrito de Rekalde debe cuidar sus pulmones. Tanto el parque de Amezola como el de Eskurtze necesitan intervenciones de acondicionamiento y mejora, mientras se le da vueltas a la manera de convertir Gordoniz en una calle «más amable para el peatón». Irala tiene que aprovechar las oportunidades que ofrece el soterramiento del tren. En Betolaza y Uretamendi todo empieza por la accesibilidad y en El Peñascal hay que prestar atención a las laderas que rodean el barrio.

Basurto-Zorroza

Las mejoras en Masustegi, Monte Caramelo y Altamira no han acabado y llega el turno de Santa Ana y Santiago. En Zorroza se ha aceptado la demanda vecinal de cubrir el frontón. También se ha asumido la necesidad de «dignificar» la estación de Castrejana, a la espera de su traspaso de Feve a Euskotren, y de cuidar el Puente de Las Brujas, también conocido como del Diablo, en el límite con Barakaldo.