Adiós a la estación del Casco Viejo

En un año se pondrá en marcha la líena 3 de Metro. Desde hoy la antigua estación del Casco Viejo es historia. Las excavadoras han acabado por demoler las últimas paredes para dejar paso a una estación intermodal. Durante las obras, Metro Bilbao ha cortado el paso hasta que se completen las obras, según las últimas estimaciones, a principios de 2017. Durante este tiempo, los viajeros que cojan el metro o bajen en el Casco Viejo tienen dos salidas: a través de la plaza Unamuno o los ascensores de Mallona. No es la primera afección que se genera a los usuarios. Desde verano se interrumpió el servicio de Euskotren con el Txorierri por los mismos motivos.

Las obras de la estación comenzaron en mayo de 2015 y tuvieron como uno de los hitos más llamativos la demolición parcial del frontón de la Esperanza, que desde entonces ha quedado prácticamente a cielo abierto y permiten ver el trabajo de las excavadoras en la ladera posterior. El compromiso de ETS con el Ayuntamiento es recuperar la infraestructura una vez hayan salido las máquinas.

La construcción de la línea 3 completa así un paso más. Cuando esté operativa dará cobertura a unas 70.000 personas al conectar el Casco Viejo, a través de siete paradas, con los barrios de Uribarri, Matiko, Otxarkoaga, Txurdinaga y Zurbaranbarri. En total, son casi 6 kilómetros con un presupuesto de 279 millones de euros