Cinco edificios municipales de Bilbao tienen materiales con amianto en la cubierta

El Ayuntamiento de Bilbao adoptó un acuerdo plenario en octubre de 2011 (una enmienda a una moción de Bildu) para realizar un inventario de edificios municipales con amianto y tomar medidas correctoras. Ayer, la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, repasó las actuaciones realizadas en los últimos años y detalló los inmuebles en los que quedan fibras de este mineral, aunque están mezcladas con otros materiales y «no suponen ningún peligro para las personas». Se trata de las cubiertas del antiguo centro cívico de Altamira, el centro municipal de Masustegi, el depósito de agua de Zabalbide, el falso techo de la ermita de San Roque -«que se revisa anualmente»- y el centro de formación de Montaño. También en la bajante de un aseo de la escuela de Castrejana, que permanece cerrada.

Ajuria compareció a petición de UdalBerri junto al concejal de Euskera y Educación, Koldo Narbaiza, que explicó que ya antes del acuerdo plenario se había hecho una inspección en los centros escolares y se sustituyeron algunas rejillas de laboratorios. Ajuria indicó que en 2012 se realizó un estudio detallado y se formó una comisión con varias áreas municipales. Se diferenciaron los casos «urgentes» de los «programables en el tiempo». Todas las actuaciones urgentes -en el edificio Aznar, los bajos del puente de Gordoniz, la Casa de Bombas de Elorrieta y el centro Francisco de Goya de Otxarkoaga– se acometieron en 2013 además de otras menos perentorias, con una inversión de 70.473 euros. En 2014 se destinaron otros 74.239 a actuar en el distrito de Abando, el centro municipal de Olabeaga, el de Masustegi y la oficina de Bilbao Turismo. El año pasado se actuó en el edificio anexo al Ayuntamiento, el de Beta en Zorrozaurre, el centro municipal de Otxarkoaga y Bilbao Musika por importe de 121.774. Las mejoras pendientes costarían algo más de 42.000. Está previsto abordarlas «a corto plazo», aunque sin fecha fija porque el amianto «no es friable, no puede desprender fibras y por tanto no hay riesgo para la salud».