Bilbobus se suma al verde ecológico

En los próximos quince días, la flota de Bilbobus contará con un compañero de viaje especial: un autobús 100% eléctrico. El vehículo de la empresa carrocera Irizar circulará «en condiciones reales de servicio» por la villa, según reveló ayer el concejal de Circulación, Transportes y Medio Ambiente, Alfonso Gil. «No sustituirá a uno de los ya existentes, sino que será uno más entre los que ya prestan servicio en la ciudad. Por lo tanto, habrá mayor frecuencia», aclaró el socialista.

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento sigue los pasos de Paris, Madrid y Zaragoza, que ya probaron este tipo de vehículo. En estos momentos, ya circula por las carreteras de San Sebastián, Barcelona, Londres y Marsella. «Sabemos que es una apuesta que todavía tenemos que probar, por eso va a transitar en el conjunto de barrios bilbaínos. Queremos ver su eficacia en campo real», añadió Gil. El nuevo modelo cambiará de recorrido a diario, pasando por todas las líneas del servicio. Ayer, estrenó su jornada con la línea 03, que une los barrios de Otxarkoaga y Abando, mientras que hoy dará servicio a los viajeros de la línea 13.

La imagen del vehículo, además de superar en tamaño al ‘de toda la vida’, «puede llevar a cierta confusión», según el edil. Mantiene el color rojo en las partes delantera y trasera, aunque los laterales están pintados de verde, en el marco de la octava Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles que se celebra a finales de este mes. Aún así el edil animó a los ciudadanos a probarlo. Además de reducir la contaminación atmosférica, el nuevo autobús también aporta su grano de arena para acabar con la acústica. En este sentido, el concejal garantizó que el ruido del motor brillará por su ausencia. «Oiremos antes una mosca», bromeó. Incluso se planteó la posibilidad de incorporar una «campanilla, como la del tranvía», para avisar del paso a los peatones más despistados.

El precio de los viajes está adaptado al sistema Barik, «por lo que el usuario no notará ningún cambio», subrayó Gil. Respecto al gasto que supondría incorporar este tipo de vehículos a la flota, el edil adelantó que el modelo eléctrico «cuesta más que uno ‘bilbobus’ normal». Aunque aclaró que su tecnología «triplica la del actual». El responsable de electromovilidad de Irizar, Héctor Olabe, aseguró que si se mira el conjunto de la vida de un vehículo de estas características -unos doce o quince años-, el precio «se equipara o incluso sale más rentable al necesitar menos gastos de energía y de mantenimiento».

Características

«Por cada autobús eléctrico se reducen las emisiones anuales de CO2 en 88 toneladas y se ahorran 33.000 litros de combustible», según fuentes municipales. El ‘bilbobus’ eléctrico tiene una autonomía de hasta 250 km/h, y solo necesita una única recarga al final de la jornada, según el responsable de electromovilidad. Aguanta entre 14 y 16 horas en marcha y necesita en torno a siete para recargar sus baterías -reciclables al 99%- cuando estas alcanzan el mínimo. El modelo que circulará por la villa cuenta con dos espacios para discapacitados, cuatro plazas para personas con movilidad reducida y tres accesos. «Bilbao está en una estrategia, de cara al 2030, de reducir su huella de carbono a cero», concluyó Alfonso Gil.