Detienen a 4 miembros de ‘los Pichis’ en Bilbao

EL CORREO
La Policía Municipal de Bilbao detuvo ayer a cuatro miembros del clan conocido como ‘los Pichis’, tres de ellos menores de edad. Según indican fuentes cercanas al caso, una vecina alertó a la guardia urbana de que había visto a varios jóvenes en actitud sospechosa, con aparente intención de acceder a alguna vivienda a robar, a la altura del número 40 de la calle Langaran de la capital vizcaína, sobre las siete de la tarde de ayer. Patrullas de la comisaría de la Policía Local en Otxarkoaga se desplazaron hasta la dirección indicada y alcanzaron a los sospechosos a la altura de la calle Jesús Galíndez, número 16. Los agentes les identificaron. Como los menores tenían causas pendientes y estaban reclamados por algún juzgado de menores y por la Fiscalía, fueron conducidos a dependencias policiales. Al cierre de esta edición, dos de ellos permanecían en la comisaría de Miribilla a la espera de quedar en manos de sus tutores, con la obligación de personarse ante la Fiscalía de Menores. De otro se hizo cargo la Diputación vizcaína y un cuarto quedó en manos de familiares.

Ertzaintza y Policía Municipal de Bilbao investigan desde hace meses la posible relación de miembros de este clan con una oleada de robos en viviendas en la zona de Santutxu y alrededores. ‘Los Pichis’ y sus familiares residen en una lonja habilitada como vivienda y en varios pisos en los números 6 y 8 de la calle Ollerías Bajas. Sus vecinos se quejan no sólo de problemas de inseguridad por los robos, sino también de dificultades en la convivencia, de insalubridad y de amenazas por parte de este grupo.

La Policía Municipal tiene un punto de vigilancia en Ollerías desde hace varios meses. El pasado fin de semana tuvieron que intervenir hasta nueve unidades de la guardia urbana y la Ertzaintza al registrarse un altercado entre un vecino y miembros de ‘Los Pichis’. Intercambiaron insultos y llegaron incluso a las manos. Según algunos residentes, se llegaron a exhibir armas blancas, aunque no se usaron. Los policías trataron de calmar la situación el viernes por la noche, pero el sábado volvió a repetirse la refriega.