Otxarkoaga colecciona a sus ídolos
ES mediodía, y como cada jornada lectiva, los escolares de Otxarkoaga salen al patio del recreo para disfrutar de unos minutos de asueto. En la vorágine lúdica que suponen estos instantes entretiempo, se entremezclan los partidillos improvisados, los saltos a la cuerda y los corrillos. Varios de estos se convierten en bazares en los que niños y niñas urden auténticas estratagemas con la intención de hacerse con los cromos de futbolistas que les faltan para completar su álbum. Los de Aduriz, Messi o Cristiano, además del típico que se resiste a salir en los sobres, son por los que más alto se puja. En este barrio bilbaino, sin embargo, en los intercambios aparecen también adhesivos con las caras de vecinos, incluso de compañeros de clase. Son los jugadores, entrenadores y directivos del C.D Otxartabe de fútbol sala.
El C.D Otxartabe fue fundado en 1995 y tuvo su primer equipo federado en 2006. En la actualidad cuenta con tres combinados senior masculino, un senior femenino, dos juveniles y un cadete federados, así como una escuela base con cinco equipos para que después nutran a las plantillas superiores. El primer equipo senior juega en Liga Vasca y se encuentra a un ascenso de alcanzar la máxima categoría donde un equipo bilbaino ha logrado competir. “A pesar de ello, la entidad tiene una función más orientada a la promoción de valores sociales que meramente competitivos. Se trata de utilizar el fútbol sala como una herramienta para la formación humana”, cuenta Álvaro Pérez Tendel, presidente del club y parte de la Asociación Tendel, un colectivo de educadores de Otxarkoaga que trabaja en el ámbito social y de tiempo libre con actividades orientadas a los jóvenes del barrio y que trata de romper con el estigma negativo de la zona.
La entidad fue engendrada por el proyecto Imagina Otxarkoaga, promovido por el Ayuntamiento de Bilbao, cuya misión es la de dinamizar y poner en valor la vida del barrio, y que mediante esta colección de cromos busca dar visibilidad al C. D. Otxartabe, incentivar que los menores del distrito hagan deporte a la vez que se diviertan, así como fortalecer las relaciones y vínculos entre la entidad, su entorno y todo el tejido social que le rodea. “Tenemos jóvenes magrebíes en juveniles para quienes mandar álbumes a sus familias que están a kilómetros de distancia es muy gratificante. También hay madres que integran la plantilla del senior femenino cuyas hijas forman parte de la escuela base”, destaca Pérez Tendel, ejemplificando la función social del club.
La materialización de la idea ha sido posible gracias a Cromogal, una empresa de publicaciones deportivas con sede en Pontevedra que ofrece la creación de álbumes personalizados a clubes y asociaciones de manera totalmente gratuita. Su producto es transversal; no distingue entre categorías, modalidades o divisiones, el único requisito es que el club cuente con categorías inferiores. Cromogal lleva varias temporadas trabajando con entidades de Bizkaia y sus primeras experiencias con la S. D Santutxu, C.D. Trapaga o S.D. Leioa. “Nuestra filosofía es la de que cualquier niño de cualquier club pueda tener su propio cromo” afirma Manuel Portela, director comercial de la empresa.
El álbum del club contiene, además de los cuerpos técnicos y la junta directiva, fragmentos de la historia de la entidad e incluso fotografías de sus primeros equipos. Se puede adquirir en el Kiosko Carlos y en las tiendas Chicle y EL Duende del distrito. También los delegados llevan ejemplares a cada partido para que los asistentes puedan adquirirlos. Ningún vecino de Otxarkoaga puede quedarse sin completar la colección de los ídolos del barrio.
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