PRESIDENTE DE LA AGRUPACIÓN DE VECINOS DE OTXARKOAGA Álvaro Pérez: “Gracias al metro va a ser mucho más amable venir al barrio”

DEIA

Ha habido varios años de retraso pero siempre llegan las cosas a quien sabe esperar. Otxarkoaga lo sabe de primera mano y según afirma Álvaro Pérez el metro puede ser capaz de “quitar el miedo” de las personas para acercarse al barrio.

¿Qué supone para Otxarkoaga la línea 3 del metro?

-La movilidad tanto para entrar como para salir. Una parte muy positiva es que la gente de Bilbao o de otros municipios pueden venir al barrio. Ya no solo por su actividad comercial si no sobre todo por sus actividades socioculturales, su organización de actividades…

Habrá mas afluencia ya que, ahora, trasladarse a Otxarkoaga es mucho más fácil.

-Eso es. Creo que es muy importante que la gente tenga un buen acceso para venir al barrio porque ha sido siempre el tema pendiente: la dificultad que hemos tenido respecto a las conexiones con el centro.

El nuevo transporte puede ser capaz de eliminar los prejuicios que existen sobre esta zona.

-Es verdad que la fama la tenemos. Pero a día de hoy no conozco a nadie que haya venido al barrio y se vaya con esa misma percepción con la que vino. Por eso con el metro esperamos que consiga acercar mucha más gente al barrio. Y eso supone verlo, conocerlo y poder dar una propia opinión contrastada.

Quizá hay personas que todavía tienen esa imagen de hace muchos años…

-Claro. A mis 32 años nunca he vivido esa época tan mala del barrio. Ha pasado tiempo y la realidad de ahora es completamente diferente a la de hace años, a nivel de infraestructuras o de comunidad. En definitiva es diferente a nivel de todo.

Entonces supone mucho más beneficios que los prejuicios que pueda haber, ¿no?

-Sí, sin ninguna duda. El metro es una muy buena opción en todos los sentidos.

¿Y para los pequeños comercios de Otxarkoaga?

-Es verdad que a ellos les puede afectar. Con las grandes superficies que existen, el poder trasladarse a Bilbao puede ser muy tentador antes que seguir comprando en las tiendas del barrio. Por eso nos tocará pelear un poco más, hacer mejores campañas para que inviertan y se siga comprando aquí.

¿El objetivo es la cercanía?

-Claro, hay que conocer al vecino, es decir, estar en el día a día. Cosa que creo que se está perdiendo a nivel mundial.

Ha habido algunos años de retraso de la Línea 3 del metro. ¿Cómo lo han llevado?

-Es curioso porque a día de hoy parece que se ha olvidado todos esos años que llevábamos esperando este momento. Somos un barrio que sabemos perdonar y como ya está aquí…

Perdonar, pero no olvidar.

-No olvidamos, no. Es real que ha sido un proceso muy, muy largo; ha faltado transparencia, ha habido siempre falta de información porque el día que decían que iba a ser la inauguración siempre fallaban. Nunca ha habido una comisión técnica que nos haya dicho los problemas que ha habido y por qué podría retrasarse la apertura.

Pero conseguir el metro compensaba los malos momentos.

-El fin de todo era muy bueno y por eso hemos sabido digerirlo con un poco de paciencia. Aunque con un poco más de información y claridad hubiese sido todo mucho más fácil.

¿Cuales son las expectativas que tiene Otxarkoaga a partir de ahora?

-Las pequeñas empresas. Es lo que realmente nos encantaría y en ello estamos trabajando. Por ejemplo, las pequeñas empresas de audiovisuales, que no necesiten mucha infraestructura. Eso generaría más riqueza de barrio, más movimiento o diferentes perfiles.

Y el metro puede facilitar todo eso.

-Sin duda. Antes te daba apuro decir a un cliente que viniese a Otxarkoaga. Ahora ese problema ya no lo tenemos porque ver en el metro la parada con el nombre del barrio puede quitar el miedo a la gente. Va a haber otro movimiento y gracias al metro va a ser mucho más amable venir al barrio. Es verdad que Bilbobus funciona muy bien, pero sigue siendo un autobús. Con sus retrasos, con sus tardanzas de un punto a otro y la verdad es que tampoco nos conectaba con todos los lados.