El Ayuntamiento esterilizará y soltará a los gatos callejeros de Bilbao

Durante seis meses, dos operarios municipales recorrieron las calles de Bilbao identificando las cajas, huecos en lonjas y rincones donde los gatos sin propietario se cobijan y alimentan. Una vez dibujado el mapa de esta población felina, los expertos han puesto en marcha el denominado método CES (captura, esterilización y suelta). «El objetivo de este método es disminuir la población de gatos callejeros, controlando su natalidad, higiene y proliferación», ha defendido esta mañana la delegada del Área de Salud del Ayuntamiento, Yolanda Díez, en una comparecencia a petición propia.

Hasta ahora, la estrategia municipal consistía en capturar, esterilizar y dar en adopción a los animales salvajes a través de la protectora Felinos Bilbao. «Tenemos una política de sacrificio cero, por lo que aquellos gatos que no cumplían los requisitos para estar en un espacio cerrado eran muy complicados de reubicar», ha comentado Díez. El método CES se centra en los llamados ‘gatos ferales’, animales demasiado salvajes para «dejarse tocar» o vivir en una casa. «Además de esterilizarlos, los limpiamos y les damos antibióticos y antiparasitarios. Después los colocamos en una ubicación controlada». Uno de las claves para el éxito de este programa son los voluntarios o entidades que se encargarían comprobar la evolución de las colonias, ofrecer alimentos secos (pienso) y controlar su estado de salud. De momento, el Ayuntamiento ha contactado con 8 personas dispuestas a vigilar Otxarkoaga, Santutxu, San Francisco, Rekalde, Arangoiti, Irala, Zorroza y la zona baja de Uribarri.

Ninguno en el centro
Durante el ‘mapeo’ de la población felina de Bilbao, los operarios señalaron 108 lugares donde habían observado la presencia de gatos callejeros, de los cuales 52 eran puntos de cobijo o alimentación. «Es muy importante que la gente deje de darles comida. Muchos de los restos que les ofrecen acaban alimentando a otros animales como ratas, cucarachas o palomas y no ayuda al control animal. Además está totalmente prohibido alimentar a una animal en la vía pública», ha advertido Díez. Las áreas donde se ha encontrado mayor presencia animal son Otxarkoaga y Txurdinaga, seguidos de Rekalde. En el centro de la ciudad, en cambio, no hay indicios de ningún felino suelto.

«Por suerte, en cada barrio hay gente sensible que se preocupa por estos animales, intenta lidiar con los vecinos molestos por la presencia de los gastos. Queremos conseguir su complicidad y lealtad ». Uno de esas personas era Nerea Campo, que falleció el año pasado y a la que la concejala ha querido homenajear por «su militancia en los derechos de los animales y su espíritu pionero, que ayudó a iniciar este programa». Los grupos de la oposición se han mostrado «gratamente sorprendidos» por la evolución del proyecto y han insistido en la importancia de conseguir un equilibrio entre los animalistas y los vecinos que sufren molestias a causa de estos animales.