Los colegios de Bilbao se quedan vacíos
La población escolar se ha reducido drásticamente en las últimas décadas. En 1975 suponían el 32%, el año 1995 representaba el 24% y ahora se ha quedado en la mitad. Esta coyuntura ha obligado al Ayuntamiento de Bilbao a mover ficha y poner al día la regulación del suelo docente. Se han iniciado los trámites para modificar de manera puntual el Plan General en vigor y quitar la etiqueta de «docente» a cuatro parcelas. Se va a reflexibilizar el régimen de condiciones, admitiendo usos alternativos y retirando la imposición exclusiva del uso docente para permitir otros proyectos que eviten que esos edificios, algunos públicos, caigan en el abandono.
La modificación afecta al colegio Ibaigane en Deusto, cerrado en 2014, y al centro Lope de Vega en Otxarkoaga donde está previsto habilitar sendas residencias de estudiantes. La antigua Escuela de Magisterio de la calle Barrainkua es propiedad del Obispado y cuando reciba los permisos pertinentes ha proyectado derribar el actual inmueble para levantar uno nuevo donde unificar e integrar todos sus servicios.
La falta de actividad ha generado, también, «serios problemas de mantenimiento» en el colegio de la Vera Cruz de Otxarkoaga. Como la demanda docente en ese distrito se da por «cubierta» la fundación Otxarki va a promover una línea de educación vinculada a la FP Dual relacionada con el sector de la automoción.
El concejal de Planificación Urbana, Asier Abaunza, sostiene que se responde así a la evidencia de que «hay repartidos en la ciudad» diferentes centros educativos que ya no cumplen con esa función pero sí están dando cabida a otros usos. En los mencionados la modificación era «urgente» y por eso no se ha esperado a encajarlo en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que está en plena revisión. Abaunza explica que los cambios no tienen carácter definitivo, dejan la puerta abierta a revertir la situación y recuperar los colegios en caso de que a futuro sea necesario.
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