La Aste Nagusia contará con más cámaras en las zonas con mayor afluencia de público

El área de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbao instalará nuevas cámaras para captar imágenes en los lugares más masificados de la Aste Nagusia y de la feria de Santo Tomás con el objetivo de mejorar la vigilancia, la protección de los ciudadanos y poder recabar un mayor número de datos en la investigación de delitos. La medida se puso en marcha el año pasado por primera vez durante la Semana Grande y, según la sección sindical de ELA en la guardia urbana, dio buenos resultados. En la edición que comienza dentro de un mes habrá más dispositivos que nunca y con un grado superior de definición, según ha desvelado el Sindicato Vasco de Policía y Emergencias. El Ayuntamiento sacó a licitación el viernes su instalación de cara a las fiestas de Bilbao y el día de Santo Tomás por 41.265 euros.

Las zonas donde estarán colocadas serán la plaza Circular, sus accesos desde Hurtado de Amezaga y la calle Juan María Olabarri, los puentes del Ayuntamiento, la Merced, San Antón, el del Arenal y el tramo que discurre desde aquí hasta la iglesia de San Nicolás, además de Sendeja, Esperanza y la plaza Arriaga. La empresa contratista deberá realizar todo el montaje y retirada posterior de las cámaras -se quitan con la finalización de los eventos-, así como la gestión de las incidencias técnicas. El sistema permitirá observar los recintos festivos y sus accesos en tiempo real o remoto y recibir alarmas en dispositivos móviles.

La calidad de las imágenes deberá permitir reconocer a una persona a cien metros de distancia tanto de día como de noche. Quedarán grabadas durante varios días. Este tipo de videovigilacia ha sido fundamental para resolver decenas de delitos en años anteriores, especialmente hurtos y agresiones, y ha contribuido a identificar a numerosos sospechosos. Su utilización resulta muy valiosa en zonas donde la densidad de peatones hace más complicada la vigilancia a nivel del suelo y en fiestas como la Aste Nagusia, que suelen conllevar una mayor presencia de carteristas.

Aparte de las cámaras del área municipal de Tráfico -media docena están instaladas en semáforos de la ciudad-, las de la DGT y las colocadas en edificios municipales y otros equipamientos, existe casi un centenar adscritas al departamento de Seguridad Ciudadana.

Comisarías
Entre ellas se incluyen las que vigilan las comisarías -38 en Miribilla, 7 en La Cantera, otras tantas en el Casco Viejo, 3 en Otxarkoaga y 5 en el parque de bomberos de Deusto-, además de las lentes integradas en los coches-patrulla que registran las infracciones de tráfico. El Gobierno vasco autorizó en su día 28 cámaras en las calles de Bilbao: 19 en San Francisco y su entorno, media docena en Ollerías Altas y Ollerías Bajas y el resto en la calle Costa. La capital vizcaína fue, precisamente, la primera localidad vasca en apostar por este sistema para velar por una zona especialmente afectada por la delincuencia como era San Francisco hace una década. A finales de 2016 había 1.657 camaras de seguridad en calles, edificios e infraestructuras públicas de Bizkai