Un millar de escolares se reúnen en Bilbao para lanzar un grito de solidaridad
«Grita por la Justicia». Este es el lema del Gesto Diocesano de Solidaridad 2018 que celebra hoy y este fin de semana la Iglesia de Bizkaia y que han puesto en práctica, de forma bien audible, un millar de escolares de primaria y secundaria en las canchas de baloncesto del Parque de Doña Casilda. Es una iniciativa que este año ha querido mostrar su solidaridad con las personas y colectivos más necesitados y desfavorecidos.
Los estudiantes, de los colegios e ikastolas de Artxandape, Begoñazpi, El Carmen, Urdaneta, Avellaneda, Amor Misericordioso y Otxarkoaga, han ido llegando al lugar de la cita a partir de las 9 de la mañana por grupos, lo que ha permitido realizar varios ensayos de la ‘performance’ definitiva, para asombro de los paseantes más despistados, turistas, corredores mañaneros y residentes de las casas más cercanas.
La acción ha consistido en gritar todos a una la palabra ‘garrasi’, esto es, ‘grito’ en euskera. «Queremos que nuestro eco llegue a todos los rincones, pero nos gustaría que esto fuera mucho más que un gesto simbólico», ha dicho, Joseba Segura, vicario general de la diócesis de Bilbao, que ha agradecido a los escolares su asistencia a la convocatoria. «En el aula, en casa, junto a quienes tengamos alrededor, siempre se puede hacer una cosa pequeña para cambiar este mundo».
«Queremos que en nuestros colegios, en nuestras vidas, en nuestras relaciones, seamos personas abiertas y preocupadas por los problemas que tienen otros en este mundo», ha añadido Segura. «Lo que nos hace humanos es no ser indiferentes, estar preocupados, tener sensibilidad para acompañar a otros». El vicario ha señalado que muchos problemas «están muy lejos de nosotros. Queremos tambien recordarlos, como así nos invita a hacerlo el Papa».
Pero también hay problemas muy cercanos. «Aquí mismo, en Bilbao», ha subrayado Segura. Como los que sufren muchas «personas mayores que viven solas, o a las que no alcanza la pensión para comprar lo que necesitan, o que a lo mejor viven en un piso muy alto y no pueden bajar a hacer la compra» porque no pueden valerse por sí mismas. Y también están «los jóvenes que no encuentran trabajo, o los muchos colectivos con necesidades que nos piden que los tengamos en cuenta».
Los que no se preocupan por los demás «pueden parecer personas humanas, pero en realidad lo son muy poquito», ha añadido. «Queremos crecer y educarnos en esa sensibilidad y solidaridad a la que el Papa nos invita hoy en este día de fiesta y solidaridad».
Tras lanzar su ‘garrasi’ definitivo de solidaridad y por la justicia, los escolares se han dirigido al centro Zubiarte, en cuyos cines han visto la película ‘Campeones’, de Javier Fesser, una comedia dramática sobre un entrenador de baloncesto que se hace cargo de formar a un equipo formado por personas con discapacidad intelectual, y después han debatido sobre ella.
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