Otxarkoaga, primer barrio que tiene un agente de referencia para atender conflictos

El pasado martes 5 de marzo se cumplía un año de la firma del Pacto de Seguridad que todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Bilbao suscribieron con el propósito de devolver a la ciudad la calma tras unos episodios luctuosos que agravaron la percepción de seguridad en la villa. Entre las medidas adoptadas todos los concejales coincidieron en la necesidad de avanzar hacia una policía de proximidad y se decidió para ello destinar en cada barrio agentes de referencia que ofrecieran confianza a los vecinos, así como la celebración de talleres en los barrios. En Otxarkoaga se ha iniciado esta experiencia piloto que ahora continúa en Rekalde, pero que quiere hacerse extensiva a todo Bilbao.

La proximidad genera confianza y la confianza da seguridad. Seguridad al conocer a los comerciantes del barrio, al médico, al taxista, a los vecinos y, por supuesto, también a la Policía local. Este es el fundamento que ha inspirado la creación de una policía de proximidad en Bilbao. Su desarrollo más inmediato tiene reflejo en los talleres de barrio que tienen por objeto trabajar los conflictos que se susciten en el barrio, la manera cómo abordarlos y las preocupaciones de los vecinos.

Fue una de las 35 medidas que se recogieron en el documento del Pacto por la Seguridad en Bilbao. Precisamente se contemplaba como prioridad el enfoque de una actuación en los barrios con la participación de la ciudadanía como un elemento fundamental a la hora de abordar los diagnósticos de situaciones graves y la elaboración de planes especiales de actuación.

Hace cuatro meses comenzaron a celebrarse los primeros talleres en el barrio de Otxarkoaga. A cada encuentro asistieron el concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro;el director Adolfo Alustiza;la concejala de Igualdad y presidenta del distrito, Itziar Urtasun y representantes de varios colectivos de Otxarkoaga entre los que se encontraban Pablo Herranz, de la Asociación de Familias de Otxarkoaga;Álvaro Pérez, de la Asociación Tendel -colectivo de educadores del barrio de Otxarkoaga que trabaja en el ámbito social y del tiempo libre- y Yolanda Aurtenetxe en representación de los comerciantes.

Las reuniones celebradas hasta ahora han abordado la metodología de trabajo a desarrollar de manera rutinaria en Otxarkoaga. Así, estos encuentros tendrán una periodicidad mensual y además se celebrarán tres foros abiertos que tendrán lugar en el centro cívico donde la población de Otxarkoaga podrá exponer sus inquietudes.

Álvaro Pérez, de la asociación Tendel, tiene muy buenas impresiones de estos primeros pasos que se están dando y que tienen su mayor exponente en la figura de una persona referente de la policía local que será la encargada de gestionar todas las cuestiones o conflictos que les surjan a los vecinos. En estos momentos se trata de Iñaki Rioja, responsable de la comisaría de Otxakoaga, que será la persona de contacto con la que la ciudadanía puede tener una relación de confianza para expresar sus inquietudes relacionadas con la seguridad.

Lo que se ha valorado para crear esta figura referente en los barrios es los beneficios que tiene en la población conocer a un agente de la policía, porque te da más confianza para trasladarle tus problemas y eso se traduce en que la percepción de seguridad es mayor. Álvaro Pérez señala que “la acogida ha sido muy buena”. En los talleres celebrados en Otxarkoaga se ha puesto de manifiesto la problemática del ruido en verano porque se trata de un barrio en el que la gente pasa mucho tiempo en la calle cuando hace bueno y eso genera una mayor contaminación acústica. Otro de los problemas que les preocupa es el aumento de las ocupaciones ilegales en las viviendas. Se puso en conocimiento de la policía la quema de coches en las curvas de Irumineta porque 5 vehículos resultaron incendiados.

Junto a estos problemas los vecinos resaltan que la presencia policía es mayor en Otxarkoaga, algo que ellos venían reivindicando. “No queremos un estado policial pero sí que haya una presencia que dé seguridad y, se está cumpliendo”.

Esta experiencia piloto se ha iniciado en Otxarkoaga, pero es una apuesta real del Pacto por la Seguridad de Bilbao que se irá trasladando paulatinamente a todos los barrios de la villa. En estos momentos ya se están celebrando los primeros talleres en Rekalde.