Bilbao autoriza a 63 cuidadoras a alimentar a las colonias de gatos callejeros durante el confinamiento

Los gatos callejeros de Bilbao seguirán teniendo quien les lleve comida pese al confinamiento impuesto por el coronavirus. Cerca de un millar de estos animales viven en la villa, siendo depredadores naturales de plagas como palomas y ratas. Y el Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento ha permitido a las 63 cuidadoras que ya se ocupaban de estas labores que sigan saliendo a alimentarles y está poniendo a su disposición los medios necesarios para que puedan continuar con su actividad y prevenir un impacto negativo en la salud pública. 

Además, aseguran fuentes municipales, las han enviado documentos justificantes para que puedan desplazarse de forma segura y alimentar y cuidar las colonias felinas de Bilbao. Estos documentos acreditan que son las personas que se ocupan de labores de alimentación de los gatos que habitan las colonias urbanas de la villa tras alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento desde que éste implantara el programa CES de captura, esterilización y suelta, para permitir a los gatos que habiten las calles sin multiplicarse sin control. 

El Consistorio recomienda a las personas habilitadas para cuidar de los animales, eso sí, que se desplacen hasta las colonias felinas durante los horarios de menos afluencia de gente y que espacien lo máximo posible sus visitas. Estas personas, además, cuidan de la salud de estos animales y les llevan al veterinario si ven que están enfermos. 

El Ayuntamiento puso en marcha el método CES hace solo dos años. Solo en los primeros seis meses, 222 gatos pasaron por el programa. Dos operarios municipales recorrieron las calles de la ciudad en busca de rincones donde los felinos se cobijaban y alimentaban. Encontraron 108 puntos, pero pronto vieron que era necesaria la colaboración de las denominadas gateras, las personas que alimentaban a a los gatos históricamente de forma voluntaria. 

Ellas mismas se ocuparon de capturarles y de esterilizarles, aunque el Ayuntamiento financió después las operaciones a las clínicas. Con la castración, además de evitar peleas, se previenen enfermedades. Además, los gatos que pasan por este tratamiento médico también son desparasitados.

Las mascotas no contagian

El Ayuntamiento ha recomendado a todos los propietarios de mascotas lavarse las manos con agua y jabón tras tocar los animales, no llevarse las manos a la boca, los ojos y la nariz después de entrar en contacto con ellos y evitar acariciar a las mascotas de otras personas, porque su piel y pelaje son «superficies» en las que también podría haberse alojado el virus, aunque parece estar demostrado que los perros ni se contagian con la Covid-19 ni contagian. «La transmisión es de humanos a humanos», explican los especialistas. 

Por eso el decreto permite pasearlos, aunque el Ayuntamiento pide que se les den paseos cortos, «el tiempo estrictamente necesario para cubrir las necesidades fisiológicas del animal». También se recomienda que se saque a la mascota en los horarios de menor afluencia para evitar contactos durante las salidas. 

Los enfermos por coronavirus, asegura el Ayuntamiento, pueden mantener en sus hogares a las mascotas, pero es preciso que adopten una serie de precauciones, como mantener distancia con el animal y utilizar mascarilla. En el caso de que la persona afectada no pueda ocuparse de su mascota, aquellos que se hagan cargo deben procurar no utilizar los mismos utensilios, como collares, correas, platos de comida y bebida.