«La gente se ha volcado con nosotros»
EL CORREO
Otxarkoaga es uno de esos barrios de Bilbao en los que la vida está en la calle, donde comprar el pan en la panadería de toda la vida y tomarse un café en el bar de enfrente es casi una religión. Pese a la crisis sanitaria, el Mercado de Otxarkoaga, el corazón del barrio, permanece abierto. Y claro, la ciudadanía sigue apostando por el pequeño comercio: «La gente se está volcando con nosotros. Ahora vienen clientas que hacía tiempo que no veía», dice Yolanda Aurtenetxe, que regenta la Carnicería Aurtenetxe.
Las ventas han aumentado y parte del éxito se debe a las entregas a domicilio que han puesto en marcha en el mercado, pensando en la gente mayor del barrio y en aquellos que presentan un especial riesgo ante el coronavirus. «El Club de Fútbol Otxartabe y la Asociación Tendel se encargan de entregarlos sin ningún coste adicional», explica Yolanda. Otra prueba de la unidad del barrio.
El mercado al completo se ha blindado para que los clientes que lo deseen puedan acudir de forma presencial. Al entrar hay gel desinfectante y guantes a su disposición y, en el suelo, unas marcas que señalan la distancia mínima de seguridad, un metro y medio. La limpieza también se ha extremado al máximo: «Se hace una desinfección general del mercado cada semana. Además nosotros desinfectamos todo -los cuchillos, las bandejas…- a diario».
«Estamos muy tensos»
Para evitar esperas, muchos clientes prefieren hacer el pedido por teléfono y recogerlo después. «El trabajo de mostrador es más pausado. La mayoría vienen a primera hora», apunta Yolanda. Otra de las medidas que han puesto en marcha es la de acortar el tiempo de apertura. «Ahora solo abrimos de 9.00 a 14.00 horas. Es un esfuerzo extra, pero a la tarde la gente debe estar en su casa, también nosotros. Es lo que hay que hacer».
En un comercio que desde 1989 vive del contacto con sus clientes, el miedo al contagio ha afectado, y mucho, al trabajo del día a día. «Todos estamos muy tensos; ellos y nosotros». Sin embargo, siempre queda lugar para la esperanza. «Muchos clientes nos agradecen que sigamos al pie del cañón. El otro día una niña nos trajo un dibujo para darnos las gracias», dice Yolanda. Su muro de Facebook es testigo del cariño y del apoyo de sus vecinos. «Sois buenísimas», «¡ánimo Yoli!» y «bravo chicas» son solo algunos de los mensajes que le han enviado.
Hace días Yolanda ya avisaba de que su establecimiento y el resto del Mercado de Otxarkoaga seguirían abiertos y, por si acaso quedaba alguna duda, se grabaron cantando y bailando ‘Resistiré’, del Dúo Dinámico. «Si nos cerraran sí que sería caótico… Pero vamos a seguir luchando mientras dure esto», reconoce. Prueba de ello es que estos días «no ha faltado de nada» detrás del mostrador. «No tenemos ningún problema de abastecimiento», destaca. Aunque los vientos de la vida soplen fuerte.
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