El Ayuntamiento de Bilbao instala puertas ‘anti-okupa’ en pisos y lonjas municipales
En barrios como Bilbao La Vieja es habitual verlas, sobre todo en locales ubicados a pie de calle. Se trata de las puertas ‘anti-okupa’, que empezaron a proliferar en esta zona hace un par de años ante los temores de los propietarios a encontrarse con una sorpresa. Su uso sigue creciendo en diferentes puntos de la villa, e incluso el Ayuntamiento ha comenzado a instalarlas en sus pisos y lonjas. Lo avanzó este lunes la concejala de Seguridad Ciudadana, Amaia Arregi, en una comisión en la que comparecía a petición del PP para tratar esta problemática y la existencia de mafias dedicadas a la usurpación de viviendas.
La edil puntualizó que la ocupación «no es un problema extendido en Bilbao», a diferencia de otras grandes urbes como «Madrid y Barcelona». Pese a ello, Viviendas Municipales, organismo dependiente del Consistorio, está colocando este tipo de puertas en los domicilios de los que dispone en el barrio de Otxarkoaga. «La idea», adelantó, es extender también esta protección a «las lonjas vacías» de la zona de Txotena, en el mismo barrio.
Arregi insistió en que en Bilbao «no hay mafias dedicadas a la ocupación». «Si entendemos como mafias grupos criminales y violentos que, para la obtención de beneficios económicos, lo que hacen es extorsionar a sus legítimos propietarios para marcharse, no existe en la actualidad ningún hecho o circunstancia constatable que permita realizar dicha afirmación», aseguró la edil, quien puntualizó que así se lo transmitieron en la Comisión de Seguridad de Euskadi el pasado día 15 el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga; el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda; y el presidente de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, Iñaki Subijana.
El concejal del PP Carlos García lamentó que en Bilbao haya «dos problemas: el de las ocupaciones y que se diga que no existe ese problema». «Pensaba que nos iba a trasladar datos y lo que ha hecho es decir que está todo muy bien», espetó. El popular también mostró su desconcierto porque se traslade que «no hay tal problema» pero Viviendas Municipales tome medidas.
Para la edil jeltzale es un tema muy «complejo» que debe abordarse con nuevas leyes «en el Congreso de los Diputados». Por parte del Ayuntamiento, dijo, se centran en un trabajo previo para evitar el asalto de viviendas, como los «talleres de seguridad y prevención de conflictos» que se celebran en algunas zonas de la villa. «Han dado buenos resultados en Zorroza, donde ante los primeros movimientos ha habido colaboración del vecindario con la Policía Municipal y se han evitado ocupaciones», aseguró.
Ley pionera
El teniente de alcalde, el socialista Alfonso Gil, lamentó que se den estos allanamientos porque «una vivienda es donde la gente metemos nuestros ahorros, y es muy duro» que te despojen de ella. Sin embargo, insistió en que, «si vemos los datos de otras comunidades autónomas, ahí sí tienen una alarma que atajar; en Euskadi estamos muy por delante, tenemos una ley que es de las primeras de Europa que reconoce el derecho subjetivo a la vivienda».
Asier González, de EH Bildu, incidió en que «el problema de la vivienda no es la mafia», sino las dificultades de acceso a una que tienen muchas personas. Y recordó que en Uretamendi, donde a comienzos de junio la presión vecinal consiguió desalojar dos pisos ocupados, hay otras casas en la misma situación y los residentes del barrio «no tienen ningún problema con esos ‘okupas’ porque están conviviendo bien.
La concejala de Elkarrekin Podemos Carmen Muñoz, por su parte, consideró que hay que diferenciar lo que sucedió en este barrio, «que tenía un pelín de tintes racistas», de lo que pasó «en una vivienda en el centro de Bilbao que ocuparon cuando la familia se fue el fin de semana».
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