Uno de cada cuatro comercios bilbaínos se suma al programa municipal de bonos

Siendo una iniciativa forzosamente llamada al éxito, la dimensión del impacto de los Bonos Bilbao siguió este jueves sorprendiendo. Y lo hizo en dos direcciones: la primera, en cuanto a adquisición de los títulos, que en poco más de 24 horas se agotaron en cuatro de los ocho distritos (Abando, Ibaiondo -por el tirón del Casco Viejo-, Begoña y Deusto), y a última hora de la tarde de este jueves, también en Uribarri. La segunda, por la cantidad de comercios que se han adherido a la iniciativa. Según el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Xabier Ochandiano, al final de la jornada lo habían hecho 1.099. «Hay 4.500 establecimientos comerciales en la ciudad», con lo que se han implicado uno de cada cuatro. La cifra es importante pero «el propósito es ganar más para que las personas que han adquirido los bonos tengan más opciones donde gastarlos».

El invento ya nació disparado. La idea de comprar unos boletos por 15 euros cuyo valor en las tiendas sea de 30 porque el Ayuntamiento pone el 50% le ha parecido muy atractiva a la gente desde el primer momento. Cuando salieron a la venta el miércoles a las diez de la mañana la web bonobilbao.eus no daba abasto. Aquella misma tarde se agotaron los de Abando, principal distrito comercial de la ciudad. Luego, los de Ibaiondo. Este jueves a mediodía ya no quedan ni para Deusto ni para Begoña y Santutxu. Y en Uribarri se terminaron a última hora de la tarde. En el último recuento de las 17.30, al que ha tenido acceso este periódico, ya se había dado salida al 88% de los 48.727 bonos que se habían puesto a la venta para todas las zonas de Bilbao.

Quedan por vender, eso sí, algunos en los distritos con menos músculo comercial: Basurto, Rekalde y Txurdinaga/Otxarkoaga. «Hay que hacer un llamamiento para que la gente compre en sus barrios», pide el concejal. Al fin y al cabo, el espíritu de esta iniciativa es estimular el consumo en toda la ciudad de un modo ponderado, en relación con el volumen de comercios de cada zona. De no haber hecho estas cuotas territoriales es muy posible que gran parte del gasto se hubiese concentrado donde siempre, esto es, en el centro y el Casco Viejo.