Otxarkoaga, un barrio contra los estigmas y la precariedad
EL BALUARTE.
Otxarkoaga es un barrio a las afueras de Bilbao, situado sobre lo que hasta bien entrado el siglo XX fueran caseríos, terrenos de labranza y viñas. En el año 1959 se comienza el Plan de Urgencia Social en la capital vizcaína, momento en que se construye el polígono de Otxarkoaga. Junto a este, se erigieron 3750 viviendas, 1800 se utilizaron para reubicar a los habitantes de los barrios chabolistas que aún quedaban en el Bilbao de los años 60. Así pues se da nacimiento al barrio, netamente obrero, que ha visto con el tiempo un desarrollo cuanto menos interesante y digno de estudiar.
Su tremendamente montañosa orografía, hacen de Otxarkoaga un barrio de difícil acceso, sobre todo para el transporte público, y urbanismo, consumado éste en su mayoría durante los años 60 y 70 del pasado siglo. No hay más que darse un paseo por el barrio para observar rápidamente estas características. Edificios de viviendas de notable altura y de una gran simpleza, para albergar así al máximo de familias trabajadoras posibles. ¿Qué ha pasado con la vivienda en los últimos años? Básicamente que el modelo de vivienda ha caducado. Viviendas pequeñas, materiales baratos y una población muy envejecida. Muchas comunidades de vecinos no pueden permitirse un ascensor, en edificios de 8 o 10 pisos de altura. Complementando a la elevada edad de muchos, se torna en un importante problema para la propia salud.
Vista aérea de Otxarkoaga. Fuente: Naiz.
El barrio, como miembros de sus asociaciones afirman, se encuentra en un punto de inflexión clave. La población ha envejecido, no ha habido un correcto relevo generacional, y las infraestructuras están demasiado anticuadas. Lo que antaño fue un barrio obrero modélico en cuanto a luchas sociales y sindicales se refiere, se ha convertido poco a poco en un barrio abandonado. Abandonado no por sus vecinos, sino por las instituciones, que dados sus objetivos electoralistas, han preferido invertir en otros distritos bilbaínos. Incluso se podría llegar a hablar, si la situación no cambia en estos próximos años, de un barrio marginal.
Mapa de renta media en la ciudad de Bilbao. Fuente: El Correo
La jóvenes del barrio, son algunos de los que más sufren esta situación. Únicamente un 6% de ellos cursan estudios universitarios, muy lejos del 48% de barrios como Abando. Además, las únicas alternativas que poseen son el trabajo precario, y el paro. Otro de los aspectos más sangrantes son las alternativas de ocio, las cuales son prácticamente nulas. Aquí tiene la principal culpa el Ayuntamiento, quién en 1995 prometió y realizó el proyecto de un polideportivo que aún no ha llegado. Los vecinos tienen desplazarse a barrios vecinos para poder realizar deporte a un precio asequible, con las dificultades que posee el transporte en la zona. La práctica de un ocio alternativa y del deporte es imprescindible para forjar una juventud con valores y sana que construya el barrio en un futuro cercano.
Vecinos de Otxarkoaga denunciando el cierre de la única sucursal bancaria del barrio. Fuente: Asociación de Familias de Otxarkoaga.
Para ir finalizando, la Asociación de Familias de Otxarkoaga, junto a otros colectivos, lleva varias décadas peleando por cumplir una serie de objetivos mínimos. Presentaron una moción al pleno el pasado mes de noviembre, pero el gobierno municipal (PNV-PSOE) la rechazó, a cambio de promesas vacías. La petición principal consistía en un Plan Integral multidisciplinar, basado en la dotación de equipamientos que permita un desarrollo y una mayor calidad de vida. Es necesario una organización vecinal, lo más unida y amplia posible, que luche por el futuro del barrio en distintas áreas. Juventud, deporte, ocio, comercio, vivienda, personas mayores, y otras muchas. Lo que es seguro, es que las instituciones sólo darán pequeñas migajas cuando les convenga, siendo pues el propio barrio quien deba construir su futuro.
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