Bilbao destina más de 2 millones de euros para dar una nueva vida al colegio Ramón y Cajal de Otxarkoaga
En los próximos meses comenzarán las obras en el antiguo colegio Ramón y Cajal de Otxarkoaga para darle una nueva vida llevando a cabo el acondicionamiento interior del centro, así como la cubierta de su patio de juegos. El Ayuntamiento destinará más de dos millones de euros para los trabajos, 921.969,06 euros para los que se desarrollen en el interior y 1.149.997,48 euros para la cubierta y patio.
La obra que se llevará a cabo en el interior del colegio Ramón y Cajal consiste en la adecuación y organización de espacios para su utilización por parte de distintas áreas municipales y otras entidades externas relacionadas con el mundo socio-cultural y educativo.
Se trabajará en su readecuación para que sea un espacio accesible, eliminando barreras arquitectónicas y que cumpla con las medidas de protección civil. Para ello, se construirá un ascensor que una las dos alas del edificio y se suprimirán los escalones sueltos para instalar un nuevo núcleo de escaleras para garantizar unos correctos recorridos de evacuación.
En cuanto a la reforma en las plantas, en la primera y la baja, destinadas a uso sociocultural y docente, donde se ubican las aulas, se cambiarán los aseos existentes por una escalera de emergencia y se crearán unos nuevos.
En la planta semisotano, se renovarán los vestuarios y aseos, ya que carecían, según indica el Consistorio, «de servicios higiénicos suficientes».
Así mismo, se construirán nuevos accesos y comunicaciones en los interiores del colegio, lo que supondría que se tengan que llevar a cabo demoliciones, excavaciones y demsontajes de gran parte de la estructura actual.
EN EL EXTERIOR
Respecto a los exteriores que también se reformarán, se cubrirá el patio de juegos, que tienen un total de 1.210,50 metro cuadrados, para habilitar una pista deportiva para su uso como equipamiento público. Se construirá un campo de fútbol cubierto de unos 600 metros cuadrados y nuevos vestuarios. La cubierta que se colocará a 7,6 metros de altura será una especie de ‘caja traslúcida’ que evitará la interrupción de la entrada de luz y ventilación a las aulas de planta baja.
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