Hallan el cuerpo momificado de un hombre de 63 años muerto desde hace meses en su domicilio de Bilbao
El 15 de diciembre fue la última vez que tachó el día en el calendario. Se cree que aquel día fue el último que estuvo con vida un vecino de 63 años del barrio bilbaíno de Otxarkoaga. Su cuerpo momificado ha sido encontrado más de dos meses después en el interior de su vivienda. Los Bomberos de Bilbaolocalizaban el cadáver en el pasillo y sin signos de violencia. Todo apunta a que pudo morir por causas naturales. Su muerte pasó desaparecibida durante semanas. Aunque en ocasiones, se han producido casos en los que el fallecido ha permanecido durante años en sus viviendas sin que nadie se dé cuenta.
Nadie se extrañó durante todo este tiempo de no cruzarse con el vecino del primer piso del número 42 de la calle Langaran, a pesar de que vivía allí de toda la vida. Tampoco percibieron el fuerte olor de la descomposición del cuerpo porque la casa tenía las ventanas abiertas.
Las ventanas abiertas dieron la pista
Precisamente fue eso lo que llevó a un vecino del edificio de enfrente a empezar a sospechar que algo raro ocurría. Las ventanas de la casa de este hombre permanecían abiertas de día y de noche a pesar del frío.
La familia inquieta al comprobar que el hombre no respondía a sus llamadas y tampoco respondía al telefonillo avisaron a la Policía Municipal. Al acceder los bomberos a la vivienda localizaron el cuerpo momificado del hombre tirado en el suelo.
Los forenses le practicarán la autopsia en el Anatómico Forense del Instituto vasco de Medicina Legal de Bilbao para confirmar si como parece pudo tratarse de una muerte natural.
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