De la transformación a la incertidumbre: la realidad de Otxarkoaga

El barrio bilbaíno de Otxarkoaga ha sido escenario de profundos cambios a lo largo de los años. Si en el pasado la droga y el desempleo marcaron su realidad, hoy en día el barrio se enfrenta a nuevos retos, como la falta de recursos económicos y el escaso tejido comercial.

De la transformación a la incertidumbre

Vecinos y vecinas coinciden en que Otxarkoaga no es lo que era. «Ahora ha cambiado, pero se nota la falta de recursos económicos», apunta uno de ellos. La ausencia de comercios es una de las principales quejas. «Aquí lo único que compras es el pan, el tabaco y lo de la farmacia», lamenta otro residente, subrayando la necesidad de mayor inversión en la zona.

La limpieza y la seguridad también generan preocupación. «Me gusta el barrio, pero mejoraría la limpieza de las calles y aumentaría la presencia de la policía municipal», señala una vecina. Además, recuerdan con nostalgia las fiestas que antes animaban el barrio. «Hace años que ya no hay fiestas, antes había flamenco por la noche, más barracas, más ambiente», explican.

Dificultades en el día a día

Otra de las problemáticas que mencionan los habitantes de Otxarkoaga es la accesibilidad. «Me gustaría que hubiese menos cuestas y más ascensores porque hay mucha gente mayor», comenta un residente. Además, la inseguridad sigue siendo un problema latente. «No podemos salir por las noches por los escándalos, las guarrerías y los golpes que hay», denuncian.

El testimonio de los vecinos refleja un barrio con una fuerte identidad, pero que sigue enfrentándose a desafíos importantes. La falta de inversión y la seguridad son algunas de las preocupaciones que esperan ser atendidas en el futuro.