La Plataforma Gitana de Otxarkoaga pide ampliar el mercadillo para ocupar a jóvenes
La Plataforma de Familias Gitanas de Otxarkoaga solicitará al Ayuntamiento de Bilbao la ampliación del número de puestos en el mercadillo que se celebra los miércoles en el barrio. La iniciativa nace con la intención de ofrecer «una alternativa laboral y el acceso a un puesto de trabajo» a los jóvenes gitanos. Ese es, al menos, el propósito de la formación vecinal nacida hace cinco meses, tras la manifestación que convocaron en septiembre los comerciantes para atajar «el deterioro» del barrio.
La petición, según el portavoz de la Plataforma, Antonio García, se materializará mañana en la reunión que mantendrán responsables del colectivo con el director de la Oficina de Uso de Espacio Público, Tomás del Hierro. «Es la primera propuesta oficial que realizamos desde que se creó la agrupación», destaca Óscar Vizarraga, vicepresidente de la Asociación de Gitanos Kale Dor Kayiko.
Otxarkoaga vivió momentos de tensión el pasado mes de septiembre, después de que un millar de vecinos y comerciantes recorrieran sus calles en demanda de soluciones al «deterioro» del barrio en el que residen más de 12.000 personas. El origen de la manifestación fue la trifulca que se organizó el día 14, después de que un comerciante propinara una bofetada a un niño al sospechar que le había robado.
Las familias gitanas, que denunciaron la actitud «xenófoba» de algunos de los manifestantes, decidieron crear una plataforma «y ponerse manos a la obra» para normalizar la situación y a favor de la convivencia. Durante estos meses, el colectivo vecinal ha conseguido captar a 80 miembros, «de los de verdad, conscientes de su función y de que la asociación tiene que ser una vía de participación», resalta Antonio García.
Otras iniciativasLa reunión prevista para mañana es la primera propuesta «formal» de la Plataforma, «a la que seguirán otras que pensamos llevar a estamentos diferentes de cara a mejorar la convivencia», avanza Óskar Vizarraga.
Los vecinos solicitan, en concreto, que el mercadillo que se instala todos los miércoles en Fraternidad se amplíe a la calle nueva, «aprovechando la curva». En el supuesto de que la Oficina de Uso de Espacio Público muestre su conformidad con la propuesta, el rastro ganaría, en opinión de García, «unos 100 metros, lo que nos permitiría sumar 20 ó 30 puestos más al centenar que ya existe». «Creemos que es bueno para Otxarkoaga y para los jóvenes que están inactivos, ya que de esta manera tendrán algo que hacer».
La iniciativa, además, «es buena para el barrio», aseguran, puesto «que enriquece a todo el mundo. Es un error pensar que cuando menos, mejor. El mercado transmite vida, y ahí está toda esa gente que acude de otros barrios y zonas de Bilbao».
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