Rinconcito con encanto
? No hay mas que darse una vuelta por el barrio para ver las obras de arte que tenemos.
? No hay mas que darse una vuelta por el barrio para ver las obras de arte que tenemos.
Se me antoja tu figura ola traviesa que rompe en las rocas… Y que vuelve, regala un trémulo beso, y se aleja… Caminando dulcemente por la arena. Y yo era la virgen roca que aguardaba cada tarde el besar de tus vaivenes… ¡Vuelve ola traviesa! ¡Vuelve…! Enero de 1997. 18 años
? No se si era proyecto de piscina… No se si era un proyecto de estanque… Pero ni agua, ni patos… Ni na… En serio … Esto no tiene gracia
Madre mía, ¡qué gran novela negra está aconteciendo en León! ¡Quién tuviera una buena pluma, una pluma ligera, para poder contarla como se merece! . Políticos (de los que están en el poder), policías, asesinato, deportivo (Mercedes, nada menos), armas, gorro y guantes, pistola, droga,… ¿qué más queréis? El caso es que siempre habrá un ministro para banalizar lo interesante. Y así Jorge Fernández, ministro de Interior (para los que no os suene) se dedica a insistir en la necesidad de poner coto a los insultos que, a través de las redes sociales, se deben estar produciendo. Confieso que no...
Y con K. Y muy largos Eso es lo que diferencia a los vascos de otros. También otra serie de virtudes que les adornan: la palabra dada, el ir de frente… El ministro Wert puso en marcha una reforma educativa, con visos de ser puramente política, que prima algunas cuestiones que en nada benefician a la mayoría de la población estudiantil y sí a algunas minorías (las llamadas élites). El Eusko Jaurlaritza (con K y muy largo) aprovecha esta reforma para recortar en educación. Eso sí sin levantar polvo, sin hacer ruido. Mientras otros recortan y lo dicen o se...
Todos mis versos están en venta. Aguardan en las sombras unos ojos que los lean. Porque, ¿acaso son algo unos versos sin el alma que los sienta? No son nada. Ni siquiera letras… Junio de 1996. 18 años
? Como de otra forma pasaría totalmente desapercibido, os cuento que acabo de publicar un nuevo relatito, el último que he escrito. Se titula "Miedo" y espero que os guste a los que lo leáis Miedo Cae la tarde. El sol hace un rato ya que ha desaparecido. Sólo quedan unos pocos resplandores rojizos. La oscuridad se va apoderando del ambiente. Unas pocas luces eléctricas alargan las sombras de los árboles y de los setos. Provienen de las grandes casas de veraneo o de la tímidas bombillas que penden cada quince o veinte metros de lo...
Entro en una de las habitaciones del quinto piso, el dedicado especialmente a los enfermos de cuidados paliativos. El lugar es coqueto, tiene un espacio para dos camas y un pasillo amplio, como para poder estar sentado tranquilamente en un sillón que se encuentra al fondo. Al otro lado de la habitación, un gran ventanal permite que penetre la potente luz del mes de julio en el que nos encontramos. En la cama más cercana a la puerta de entrada me encuentro con una mujer cariñosa, acogedora, de rostro apacible, con algo entrañable en su mirar, que se me queda...
A aquella mirada azul que me enseñó la palabra amor… Quiero robarte, mi niña, esas cautivas perlas que el alma me llenan cuando me miras… Tan brillantes… Que los astros languidecen si despiertas un instante… Tan profundos… que a mi alma le parecen dos abismos insondables. Tan hirientes… Que en el pecho se me clavan hasta matarme… Tan inquietos… Que a veces se me figuran cual veletas revoltosas volando al viento. Tan eternos… como estos versos que dejo. 34 Infinitos… Tan divinos y enigmáticos, tan bellos e inabarcables, que no hay rutilantes versos que hagan imaginables, esos ojos… Esos cielos…...
Hoy hemos recibido la noticia de la muerte de Gabriel García Márquez. Lo primero que me ha venido a la memoria ha sido que hubo un ramillete de párrafos entresacados de “Cien años de soledad” que utilicé durante años, para que mis alumnos se ejercitasen en el análisis de las oraciones compuestas. Luego he recordado los momentos amenos que pasé con dicha novela, pero también que no fue sino al cuarto o quinto intento cuando la leí casi de un par de tiradas. Las tres o cuatro anteriores acabaron antes de llegar a la cincuentena...
“Hay maestros que ya forman parte de nosotros para siempre. A su estrella, Sr. Pérez Bastida, alias Bécquer…” Callado el corazón expirados los suspiros… ¿Muerto estoy o en sueños vivo? Suspensa el alma, marchita alegría, ¿acaso me buscas melancolía? Cautivas las perlas en mis ojos perdidos, ¿eres tú desamor? ¿a qué has venido? Presas las palabras de mis labios heridos. ¡Llévame soledad! ¡Llévame contigo! Marzo de 1996. 17 años
MINUTO DE SILENCIO Veo magnolios, plataneros, arces y abedules desde mi ventana. Durante el invierno he admirado los magnolios, con sus hojas vedes y brillantes, con sensación de salud que confronta el invierno. Sin embargo, plataneros, arces y abedules, han dejado desnudar sus ramas, como signo de su debilidad frente al invierno. Lo que pasa es que ahora ha llegado la primavera, y aunque los magnolios han hecho sus pinitos con esas flores características, el resto ha recibido la primavera con trajes relucientes y nuevos. Las hojas que han dejado caer en el otoño han servido también para sembrar...
Las chicas de Txutxi han subido de categoría. No es que yo haya seguido exhaustivamente su curso baloncestístico. Pero sí que me he informado regularmente de los resultados que cosechaban y, los últimos partidos, le he tenido al míster colgado del washapp. Bueno, pues el último sábado antes del partido le mandé un mensaje en el que le decía que recordara a sus jugadoras que se divirtieran. (Dicen que no fue así). Era un mensaje breve, de esos que se usan ahora, rápidos, concisos, sin explicaciones. Pero, puedo asegurar que sí había una razón, una...
¡Oh, Inspiración! ¡Cómo ansío tu presencia en mi pecho enardecido! ¡Fluye por mis entrañas con tu universo infinito! Ven… Aquí en mi alcoba te aguardo preso de ritmos tullidos. Llena esta página en blanco de mi alma, con tus himnos… ¡Oh, Inspiración! ¡Quiero atraparte en mis venas tan sólo por un momento! Pero esquiva te me escapas por más que lo intento. Por más que lo intento… (Y me duermo pesaroso sobre mis versos… Soñando inquieto…) Febrero de 1996. 17 años
Yo he construido castillos de arena aun sabiendo que las olas llegarían a la orilla a robar mi obra… Yo he construido castillos de arena en la playa de tus ojos. Y he visto llegar al mar; revoltoso, bravío, loco… Yo he construido castillos de arena que me usurpó la resaca. Y he perdido el alma aquí, en la espuma de tus aguas… Yo he visto morir al mar en estas últimas rocas. Mojando mis pies desnudos, viniendo a robar mi obra. ¿Por qué lo hiciste mar absurdo? ¿Por qué viniste a mi vera? ¿Por qué robaron tus olas mis...
Cuando alguien muere, y más si ese alguien ha sido una figura social, un hombre público y conocido, parece como si su vida la hubiera escrito siempre con un bolígrafo de trazo grueso y con líneas rectas. Como si no cupieran en su vida ni las curvas, ni las desviaciones, ni las líneas finas que matizan y tiñen los colores del trazo. Ya no caben más elogios en la prensa, en la calle o en los comentarios de las cuadrillas a Iñaki Azkuna. Al menos, eso es lo que parece desde Medina donde escribo, leo y escucho lo que...
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