CARPE DIEM

Suena un poco presuntuoso poner un título en latín, pero lo traducimos como “aprovecha el día”. Hay quien dice “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. O “No confíes en mañana”. O “aprovecha el tiempo, no lo malgastes”. O “Vive cada momento de tu vida como si fuese el último de tu existencia”. Y no falta quien con este lema se emborracha, o se droga.

En fin… A mí me recuerda la semana santa. Días de vacaciones, pero también días quietos, donde hay como algo sagrado en el tiempo. Es momento de vivir lo importante, pero darse cuenta de que cada segundo de la vida es importante, y que cada minuto de toda la vida, de todos los días del calendario, es sagrado. Que el aire que acabo de respirar no se volverá a repetir. Y que el disgusto que me acabo de llevar no merece tanto la pena. Ni exagerar las alegrías, ni hundirse en la tristeza. No absolutizar nada, excepto la vida, y profundizar en el fondo de lo que nos da vida. Carpe Diem. Vivir intensamente cada instante afrontando la vida con optimismo y alegría, para cambiarla, a pesar de que cueste algún esfuerzo.

Pepe