Dejan en libertad a la madre y al hermano del acusado de matar a Amelia Amaya

La madre y el hermano del acusado de la muerte de Amelia Amaya Jiménez, que falleció el pasado 25 de julio en Bilbao tras recibir presuntamente una brutal paliza por parte de su pareja, han quedado en libertad con fianza tras permanecer casi un mes en la cárcel por un presunto delito de homicidio por omisión. Ahora, en contra del criterio aplicado en un primer momento por la titular del juzgado de violencia sobre la mujer, la Audiencia Provincial considera que no cabe aplicarles esta calificación penal, que les habría acarreado una condena de 10 a 15 años, y en su lugar ve únicamente indicios de un delito de omisión del deber de socorro, un supuesto castigado por la ley con una pena muy inferior, de entre 6 meses a dos años, por lo que ha decretado su excarcelación a la espera del juicio.
La resolución deriva de un recurso interpuesto por Gaizka Garzón, el abogado del principal encausado, contra la decisión de la jueza de decretar para ambos prisión provisional sin fianza. Amelia Amaya falleció en la madrugada del domingo 25 de julio como consecuencia de los golpes presuntamente propinados por su pareja sentimental, Antonio G., con el que había vuelto a convivir a pesar de la orden de alejamiento impuesta dos meses atrás por un magistrado por maltrato continuado. En el momento de los hechos estaban en el domicilio del barrio bilbaíno de Txurdinaga la madre del presunto homicida, María Carmen J., y Justo G., su hermano, que presenciaron la agresión e intentaron «verbalmente» hacerle desistir, según reconoce el auto de la Audiencia, fechado el pasado día 12.
En el escrito, el tribunal confirma la prisión provisional para Antonio G. al apreciar, además, riesgo de fuga en el supuesto de que quedase en libertad provisional. Sin embargo, en el caso de su hermano, el tribunal rechaza inculparle de un delito de homicidio por omisión al no existir por su parte «un deber jurídico específico de actuar» como lo tendría, por ejemplo, un padre respecto a su hijo. Por el contrario, sí considera que podría estar acusado de omisión del deber de socorro, cuya pena máxima es de dos años de prisión, por lo que decreta su puesta en libertad bajo fianza de 6.000 euros.
Ante esta medida, el juzgado de violencia sobre la mujer ha decidido adoptar la misma resolución respecto a la madre, al reconocer que en el auto recurrido «se recoge idéntica imputación» a la de su hijo. El letrado Gaizka Garzón se congratuló de que la Audiencia haya estimado parcialmente su recurso puesto que la prisión sin fianza para los dos condenados constituía, a su juicio, un «despropósito» motivado «por la alarma social» que generan los casos de violencia contra la mujer. El abogado cree que es «muy posible» que ambos salgan absueltos en el juicio.