ZORIONAK ZURI
Ayer por la tarde (hace un rato) “repasé” “los 400 golpes”, una peli de Truffaut que tenía muchas ganas de rever. No se muy bien por qué. Creo que la vi cuando tenía 13 años y seme quedó en alguno de esos lugares donde se nos quedan las cosas que nos impresionaron hace muchos años. Viéndola he recordado la escena que “bailaba” en mi interior desde entonces. La verdad es que no tiene mucha importancia en la película. El entra en un tiovivo (“Rotor”) que da vueltas y que lo levanta del suelo. Así deben ser las cosas que vamos recordando de nuestra infancia. No nos impresionaron porque eran las más importantes del “discurso” del mayor, sino por otras razones que vaya usted a saber. También ahora será así con nuestro “discurso” de mayores. La película muestra en los años cincuenta (aunque con un cierto tinte de atemporalidad) esa perenne lucha entre las represiones de los padres, los maestros, la policía, el sistema judicial,… y la huída sin saber dónde, la escapada hacia lugares más “libres”. Es una buena película, que se ve a gusto. Recomendada está. Y, bueno, dejémonos de tonterías. Lo más importante del día de hoy es el cumple de Txutxi (no digo cuántos, pero te faltan unos pocos para la jubilación). Y como siempre cae en vacaciones y nunca podemos cantarle lo del “Zorionak zuri”, pues que sirvan estas líneas como una pobre muestra de todo lo que le deseamos. (Todo el mundo no tiene un amigo que escriba un blog)
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