La inspección de los edificios de más de 50 años será ineludible en noviembre
A partir de noviembre, los propietarios de los edificios de más de 50 años de Euskadi están obligados a someter a su inmueble a una inspección técnica que determine su estado de conservación y detecte los fallos que puedan suponer un riesgo para sus usuarios o para terceros. Este deber, ya recogido en la Ley del Suelo vasca de 2006, se hará, por fin, efectivo en cuatro meses gracias al decreto de desarrollo del Gobierno vasco. La normativa atañe a los edificios anteriores a 1960. Las revisiones comenzarán por los más antiguos y cada año alcanzarán a un número determinado de inmuebles, que variará en función del tamaño del ayuntamiento.En Bilbao está previsto que la revisiones comiencen en los edificios construidos en 1901 y alcancen a unos 1.000 al año. La cuenta atrás comienza para las comunidades de propietarios en esta tesitura, con un margen apremiante para los de los más longevos.
Ante la ineludible obligación de un decreto que no deja escapatoria y que establece sanciones para las comunidades que no cumplan, la única baza de los vecinos es la previsión ante los trámites y derramas que se les vienen encima. En primer lugar deberán contratar la inspección técnica del edifcio (ITE) a un arquitecto, arquitecto técnico o aparejador. Cuesta unos 900 euros. Recomiendan pedir presupuesto y consultar sobre plazos de ejecución.
La inspección tecnica de edificios es una suerte de ITV que tiene que pasar el edificio para demostrar que está en buen estado y no representa un peligro para nadie. Si en la inspección se detectan fallos la comunidad tendrá que hacer las reformas necesarias hasta que el técnico verifique que han sido subsanados y dé el aprobado.
Alrededor de un 35% de los edificios pasa la inspección a la primera, no obstante, la obligatoriedad de la revisión sacará a la palestra a inmuebles que no se han tocado en años por lo que los expertos prevén que el porcentaje de 'pencos' se duplique. Se avecinan importantes derramas. "Hay temas de cubierta que con 2.000 euros lo haces, pero si la fachada necesita una reforma integral, que es lo que les pasa a las que se están cayendo sobre los viandantes, de los 25.000 euros no baja".
En la edición impresa en papel de esta noticia, se amplía con otros artículos que por su importancia creo que también se debe dar a conocer, los escribo literalmente del periódico, y dicen así:
UN DECRETO HACE EFECTIVA LA OBLIGACIÓN RECOGIDA EN LA LEY VASCA DEL SUELO.
PRECEDIDA POR VARIOS ACCIDENTES.
Un rosario de desprendimientos de elementos de fachada en edificios vascos, uno de ellos le costó la vida a una joven de 31 años en Bilbao, ha impulsado el desarrollo de una obligación que ya estaba consignada por ley hace cinco años, pero que por falta de acuerdo de ejecución entre el Gobierno Vasco y Eudel no se había hecho efectiva.
DE UN DÍA A UN AÑO PARA REPARAR.
Si el edificio pasa la ITE a la primera, lo que significa que “todo está bien”, la comunidad se olvida hasta dentro de diez años, en que debe volver a repetirse. Dentro de los suspensos hay cuatro categorías que hacen referencia al grado de premura que requiere la intervención y que viene determinado por la gravedad de los defectos hallados. Si el técnico determina que la intervención debe ser “inmediata”, en menos de 24 horas deberán actuar los bomberos o establecer la comunidad medidas de seguridad. Si recibe la calificación de “urgente”, la comunidad tendrá tres meses para subsanar los males. Un tercer tipo de suspenso otorga un año para reparar. Los más cercanos al 5 recibirán la calificación de intervención “necesaria a medio plazo” y “mantenimiento”.
CUESTIONARIO DE FISURAS.
La ITE es una inspección visual de las cuatro partes fundamentales de un inmueble: cubierta, cimentación y estructura, fachada y redes de suministro, y evacuación de aguas. El técnico facilitará antes un cuestionario a los vecinos para que apunten las fisuras y humedades que hayan detectado para fijarse en ellas en la revisión.
Fdo.- Carlos Vegas.