Bilbao constituye los distritos con siete de los trece consejeros para el PNV
LOS RESPONSABLES
Deusto. Presidente: Asier Abaunza. Vicepresidenta: Itziar Urtasun.
Uribarri. Jone Unzueta y Tomás del Hierro.
Otxarkoaga-Txurdinaga. Itziar Urtasun y Asier Abaunza.
Begoña. Oihane Aguirregoitia y Jone Unzueta.
Ibaiondo. Tomás del Hierro y Sabin Anuzita.
Abando. Nekane Alonso y Oihane Aguirregoitia.
Rekalde. Sabin Anuzita y Pilar Muerza.
Basurto-Zorroza. Pilar Muerza y Jone Unzueta.
El Ayuntamiento de Bilbao no está completo sin los consejos de distrito, que esta semana han iniciado el trámite de constitución con arreglo a los resultados electorales en los barrios. La mayoría absoluta del PNV se traduce en el nombramiento de siete de los trece consejeros en cada distrito -uno menos en el de Otxarkoaga-Txurdinaga- entre ellos los presidentes y vicepresidentes. Además de los partidos políticos, en cada organismo participan cinco vocales de asociaciones vecinales, asistenciales, culturales, de comerciantes y de otro tipo, con voz pero sin voto.
Ellos aún no están presentes. El 30 de septiembre acabó el plazo de presentación de candidaturas y el próximo día 20 se llevará a cabo la elección de los vocales. La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao ha impulsado «candidaturas unitarias en todos los distritos, formadas por diferentes agrupaciones» y con objetivos claros, «demandas que consideran prioritarias para sus barrios». El grupo municipal de Bildu cree que su labor es «imprescindible» y ayer criticó que se constituyan los consejos sin esperar a que finalice el proceso. Además, pide que se formen comisiones de barrio, más adaptadas a la «realidad natural» de cada zona de la ciudad.
El gobierno municipal precisó que la constitución de los consejos de distrito es sólo una «formalidad jurídica». Según el reglamento, deben formarse en el plazo máximo de cuatro meses tras la toma de posesión de los concejales, que finaliza el día 11 de este mes. Pero no iniciarán su actividad hasta después del 4 de noviembre, cuando se incorporen los vocales de las asociaciones. Los presidentes y vicepresidentes han sido nombrados por el alcalde dentro de los miembros de su gabinete, y el resto de los consejeros no tienen que ser concejales. La delegada de Participación y Distritos, Jone Unzueta, ejerce de coordinadora.
Críticas vecinales
Pese a la clara mayoría jeltzale, la composición refleja el arraigo de los distintos partidos en cada distrito. La segunda fuerza, el PP, tiene más representación en Abando. Bildu sobresale en Ibaiondo y el PSE, en Otxarkoaga-Txurdinaga. Populares y socialistas no secundaron ayer las críticas de Bildu al proceso de constitución, aunque las competencias de los consejos y su funcionamiento sí dan lugar a debates de calado entre los grupos. El PNV rechazó ayer la propuesta de crear comisiones de barrio por considerar que sería «contraproducente» al «dispersarse» los asuntos. Cree que todos los debates tienen cabida en las ya existentes, la técnica y la sociocultural, y que la transparencia en el funcionamiento de los distritos «está garantizada».
Por el contrario, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao se muestra muy crítica con estos organismos, que en su opinión están lejos de alcanzar el objetivo con el que se fundaron en 1989. «Las reuniones deberían ser mensuales y se han reducido a poco más de tres al año», lamenta su presidente, Javier Muñoz. Las competencias previstas «no se han transferido» y manejan cantidades «irrisorias», añade. En lugar de funcionar como «ayuntamientos de barrio», son foros de «participación pasiva» donde «los planes municipales se presentan sin apenas discusión».
Ellos aún no están presentes. El 30 de septiembre acabó el plazo de presentación de candidaturas y el próximo día 20 se llevará a cabo la elección de los vocales. La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao ha impulsado «candidaturas unitarias en todos los distritos, formadas por diferentes agrupaciones» y con objetivos claros, «demandas que consideran prioritarias para sus barrios». El grupo municipal de Bildu cree que su labor es «imprescindible» y ayer criticó que se constituyan los consejos sin esperar a que finalice el proceso. Además, pide que se formen comisiones de barrio, más adaptadas a la «realidad natural» de cada zona de la ciudad.
El gobierno municipal precisó que la constitución de los consejos de distrito es sólo una «formalidad jurídica». Según el reglamento, deben formarse en el plazo máximo de cuatro meses tras la toma de posesión de los concejales, que finaliza el día 11 de este mes. Pero no iniciarán su actividad hasta después del 4 de noviembre, cuando se incorporen los vocales de las asociaciones. Los presidentes y vicepresidentes han sido nombrados por el alcalde dentro de los miembros de su gabinete, y el resto de los consejeros no tienen que ser concejales. La delegada de Participación y Distritos, Jone Unzueta, ejerce de coordinadora.
Críticas vecinales
Pese a la clara mayoría jeltzale, la composición refleja el arraigo de los distintos partidos en cada distrito. La segunda fuerza, el PP, tiene más representación en Abando. Bildu sobresale en Ibaiondo y el PSE, en Otxarkoaga-Txurdinaga. Populares y socialistas no secundaron ayer las críticas de Bildu al proceso de constitución, aunque las competencias de los consejos y su funcionamiento sí dan lugar a debates de calado entre los grupos. El PNV rechazó ayer la propuesta de crear comisiones de barrio por considerar que sería «contraproducente» al «dispersarse» los asuntos. Cree que todos los debates tienen cabida en las ya existentes, la técnica y la sociocultural, y que la transparencia en el funcionamiento de los distritos «está garantizada».
Por el contrario, la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao se muestra muy crítica con estos organismos, que en su opinión están lejos de alcanzar el objetivo con el que se fundaron en 1989. «Las reuniones deberían ser mensuales y se han reducido a poco más de tres al año», lamenta su presidente, Javier Muñoz. Las competencias previstas «no se han transferido» y manejan cantidades «irrisorias», añade. En lugar de funcionar como «ayuntamientos de barrio», son foros de «participación pasiva» donde «los planes municipales se presentan sin apenas discusión».
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