La plantilla secunda en su totalidad el primero de los paros convocados
PRÓXIMAS HUELGAS
Viernes, 2 de marzo. De 8.00 a 10.00 y de 17.00 a 19.00 horas. Afectará al Gautxori de once de la noche a una de la madrugada.
Martes, 6 de marzo. De 7.30 a 9.30 y de 18.00 a 20.00 horas.
Jueves, 8 de marzo. De 8.00 a 10.00 y de 17.00 a 19.00 hora
Bilbobus vivió ayer la primera de las jornadas de paros convocadas a raíz del «bloqueo» de la negociación del convenio colectivo. Y el respaldo a la movilización fue total por parte de los empleados. El comité de empresa cifró en un 100% el seguimiento de las movilizaciones, tanto en el turno de mañana -de 7.30 a 9.30 horas- como en el de tarde -de 18.00 a 20.00 horas-. Fuentes de Veolia confirmaron que sólo 40 de los 133 conductores de cada franja horaria habían trabajado durante las protestas, cumpliendo el 30% de los servicios mínimos fijados por el Gobierno vasco.
La huelga se desarrolló sin incidencias reseñables, más allá del mayor tiempo de espera que tuvieron que soportar los viajeros con respecto a una jornada normal. Aun así, la mayoría de los usuarios se mostraron pacientes. Era el caso, por ejemplo, de Diego, que aguardaba con tranquilidad en la plaza Circular la llegada de un autobús de la línea 03 que le trasladara a su casa de Otxarkoaga. «Acaba de pasar uno, pero estaba fuera de servicio, por lo que habrá que esperar un poco más», se resignaba.
María, en cambio, no era tan comprensiva. «¡Me están vacilando!», clamaba. Eran las seis de la tarde y el 'bilbobus' que a diario le deja en la calle Prim había concluido su trayecto y enfilaba el camino a las cocheras para cumplir con las dos horas de paro. Gema, entretanto, se debatía entre ir andando a Uribarri o permanecer en la parada hasta la llegada del autocar. Se decantó por la segunda opción.
Piden movimientos
El comité de empresa destacó el respaldo de los trabajadores, aunque según aclaró su presidente, Pedro Angulo, «estaríamos más satisfechos si no hubiéramos necesitado convocar este paro». Recordó entonces las numerosas reuniones mantenidas con la dirección «sin avance alguno» y las concentraciones que han venido desarrollando desde principios de enero. Angulo se dirigió a los usuarios de Bilbobus para «pedirles paciencia y, sobre todo, disculpas por el perjuicio causado durante los paros».
Veolia, por su parte, señaló que el bloqueo del convenio que denuncian los sindicatos es «subjetivo». A juicio de la empresa concesionaria del servicio municipal de autobuses, «si no se pone interés en acercar posturas, el conflicto se puede eternizar». Además, recordó que ambas partes mantienen todos los lunes encuentros con el objetivo de propiciar un acercamiento de posturas.
El primero de los paros coincidió con la confirmación por parte del Ayuntamiento de Bilbao del interés de la multinacional francesa de desprenderse del servicio. Pedro Angulo reconoció ver «con precaución» la nueva situación generada en Veolia y lamentó que «nadie nos haya informado».
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