Los vecinos dicen que los robos a mayores son continuos

¡Han matado a mis suegros! ¡Han matado a mis suegros!”. Así se enteraba ayer a media tarde Karlos López, el propietario del kiosco de prensa de la plaza central de Otxarkoaga, del asesinato de Rafael y Lucía. Era el yerno de las víctimas que desconsolado no daba crédito a lo ocurrido, lo mismo que el resto de este distrito bilbaino.

“Esta es la desgraciada punta del iceberg de una falta de seguridad que padecemos desde hace mucho en el barrio”, aseguró ayer rotundo a DEIA el presidente de la Asociación de Vecinos de Otxarkoaga (AVO), Álvaro Pérez.

De hecho, ayer por la tarde se reunieron varios asociaciones del distrito, quizás el más activo de Bilbao a nivel social, para coordinar una respuesta conjunta ante la “falta de seguridad en la zona” y exigir medidas a las instituciones públicas.

Según explicó el representante vecinal, “convivimos con los asaltos y robos en la calle y también se han dado casos en los que han entrado en las casas de los vecinos y algunos comercios. Esto es una realidad que ni los políticos pueden negar”. López reconocía que hacía mucho tiempo que en el barrio no ocurría homicidio alguno, “pero lo que ha pasado hoy clama al cielo”, dijo.

En este escenario, las personas mayores son una población muy vulnerable, según relató Álvaro Pérez. “Este es un barrio con mucha población anciana que vino a vivir con veintitantos años, cuando se creó Otxarkoaga hace 55 años, y que aquí siguen teniendo su casa”, analizó desde un punto de vista social. Un colectivo muy frágil en el que se pueden cebar los delincuentes “y muchos de estos asaltantes son menores, una condición que no vale para que no paguen por sus delitos”, aseguró con rabia en sus palabras recordando los sucesos ocurridos en Bilbao el pasado mes.

Comentó que han sido varios los casos en los que simulan ayudar a las señoras para llevar la bolsa de la compra y “luego les roban la cartera o lo que pillan”, indicó el presidente de la AVO. También relató que “se han dado asaltos en viviendas en una espiral que va a más como se ha demostrado hoy”.

QUITAR EL ‘SAMBENITO’

Para Álvaro Pérez, “es muy triste que cuando ya se estaba quitando el barrio el sambenito de conflictivo ahora tengamos de nuevo estos problemas”. Consideró que “Otxarkoaga está conmocionado y no sabemos cómo afrontar algo tan trágico”.

Karlos López, el kiosquero, conoce muy bien lo que pasa en su barrio y corrobora esa sensación de inseguridad. “Que vengan los políticos a ver los chavales cómo están en las plazas y vigilan a los mayores que salen del banco o de la farmacia y que luego les roban en plena calle”.

Para Pablo Herrán, el presidente de la Asociación de Familias de Otxarkoaga, “el barrio está en shock, no se creen que haya ocurrido esto al lado de sus casas”. Tras presentar sus condolencias a la familia, Herrán también era muy crítico con las instituciones. Aseguró que “la inseguridad que existe es un problema que tienen que atajar, porque, como venimos denunciando desde hace tiempo, tenemos muchos problemas”.

Dirigiéndose a los políticos les espetó que “no pueden bajar la cabeza y esconderla bajo tierra, tienen que hacer algo, porque el Bilbao que venden fuera está muy bien, pero esto también es Bilbao y ocurren cosas como esta desgracia”. De todas formas también quería “aportar sosiego a los vecinos”. Consideró que el doble homicidio “es una china enorme en la imagen del barrio que estamos cambiando entre todos”, concluyó