¿de quien es la calle?

MINUTO DE SILENCIO

Se oye a menudo decir: “la calle es nuestra”. Está claro, con tal de que en ese nuestra no se excluya a nadie: mía, tuya, suya, nuestra, vuestra. Hay personas que se sienten más o menos seguras en la calle, y uno no tiene la sensación de inseguridad en Otxarkoaga, con alguna excepción. Sin embargo a uno le gustaría que la calle, o más bien determinadas plazas, en momentos determinados, fuesen más del barrio. A lo largo del año se organizan unas cuantas actividades para todo el barrio. Las Jornadas Infantiles y las Fiestas son dos momentos especiales en los que la calle debería ser nuestra. Y no lo es no porque alguien lo impida, aunque quizás deba corregirme pues no hay que negar que a veces se ponen demasiadas pegas desde la administración y es muy complejo organizarlo. Pero no me refiero a eso en este momento. La calle no es del barrio porque algo falta para que espontáneamente la calle sea nuestra, vuestra, suya… El tejido social del barrio no está fresco, espontáneo, participativo… Es fácil criticar a quienes organizan algo, porque todo no se hace bien, pero falta algo, falta algo, falta algo…
Pepe