El Observatorio de la Convivencia de Bilbao resuelve un conflicto cada tres días

Problemas de ruido, ya sea música, tacones que molestan al andar por la noche, el volumen de la televisión alta, actitudes desafiantes, falta de educación en un grado superlativo… Estos son los principales problemas en los que interviene habitualmente el Observatorio de la Convivencia para evitar que los conflictos lleguen a mayores. En un año se ha intervenido en 130 conflictos y la mayoría de ellos se ha resuelto, según explica, Pilar Muerza, responsable del Observatorio. Solo cinco conflictos provenientes de los Equipos de Intervención Especial que actúan en Otxarkoaga y Bilbao La Vieja siguen latentes. "Están controlados, pero son conflictos históricos que en cualquier momento pueden volver a surgir", precisa Muerza. En todo caso, en su opinión, "los bilbainos convivimos bastante bien en general".

Para ser una ciudad de 365.000 habitantes el número de conflictos que se producen cada día no es significativo, según los datos del Observatorio de la Convivencia. Prácticamente se puede decir que hay una solicitud de intervención por algún problema entre vecinos cada tres días. Por distritos, Ibaiondo es en el que más problemas de convivencia han surgido (30), seguido del distrito 7 (Rekalde) donde se produjeron 21 problemas de intervención y el distrito 4 (Begoña, Bolueta y Santutxu) con 20 problemas. En el resto de distritos rondan los diez casos. Por zonas varía la incidencia pero no la problemática, según relata Muerza.

El 36% de los casos tienen que ver con asuntos relacionados con el ruido, el 26% son por desavenencias, el 9,92% son por incivismo y 7,47% por otras causas. Prácticamente todos los casos se han resuelto, solo 20 litigios continúan tramitándose.

El protocolo de actuación comienza desde el momento en que se produce una llamada del vecino ante un problema surgido en su comunidad. Se analiza el asunto y en un primer momento acude una persona del área de seguridad que valora el conflicto. En caso de que se trate de un asunto únicamente privado que no tiene mayor magnitud, se le recomiendan vías privadas para abordarlo, en el caso de que genere alarma social o pudiera tener mayor trascedencia, se le traslada a las personas técnicas en gestión de conflictos para que procedan a realizar mediaciones. Según Muerza, con esta intervención, prácticamente se resuelve el conflicto y la mayoría de las veces queda cerrado. En otras ocasiones se hace un seguimiento si hay sospechas de que pueda volver a rebrotar.