La última batalla de Carmen y Tomás
NOTICIA EN EL CORREO «A mí, si me quitan de esta casa, me matan». A sus 88 años, Tomás Lanzagorta no recuerda la vida fuera del caserío Etxezuri de Txurdinaga. Una construcción con más de 200 años de antigüedad que se ha convertido en historia viva del origen del barrio y cuyo futuro está en peligro. El Gobierno vasco prevé edificar en la parcela donde se asienta una promoción de 426 viviendas protegidas y libres. Y el proyecto contempla el derribo del edificio, algo que la familia quiere evitar a toda costa. «Porque mis padres no se imaginan la vida...
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